“Hay mucho que aún no sabemos”, comentó el director general de Facebook, Mark Zuckerberg. (Foto: AP)
“Hay mucho que aún no sabemos”, comentó el director general de Facebook, Mark Zuckerberg. (Foto: AP)

Ha sido un mal año para Esta bien, un año realmente terrible; y simplemente empeoró aún más.

Los fundadores de , la aplicación de foto y video que Facebook acordó comprar poco antes de su salida a bolsa en 2012, dejarán la compañía. Bloomberg News informó que los fundadores, Kevin Systrom y Mike Krieger, se fueron frustrando a medida que Facebook vulneraba su autonomía.

No es una exageración decir que Instagram fue la mejor adquisición en la industria de la tecnología en al menos la última década, y los fundadores eran simbólica y pragmáticamente importantes para el activo de crecimiento más importante que Facebook tiene en este momento.

Pero este, amigos míos, es un momento realmente terrible para que los fundadores de Instagram se vayan.

El panorama es terrible, primero que nada. Facebook está tratando de proyectar confianza de que está superando sus dos años de crisis casi constantes que han involucrado propaganda extranjera que ha infectado la red social, personas y funcionarios gubernamentales que han usado Facebook y su aplicación WhatsApp para incitar a la violencia, y el entendimiento derivado del escándalo de Cambridge Analytica de este año de que es posible que Facebook no sea digno de la confianza de las personas respecto de la privacidad de su tiempo y vidas digitales.

Que los fundadores de Instagram estén abandonando la compañía –poco después de que los fundadores de WhatsApp se frustraran e hicieran lo mismo– no proyecta la imagen de un Facebook con cimientos seguros. La compañía también parece haber sido tomada por sorpresa en un inicio por la noticia de la partida de los fundadores de Instagram, primicia que publicó el New York Times el lunes por la noche y le llevó cierto tiempo a la compañía emitir una escueta declaración pública. Una vez más, el retraso no proyecta un "lo tenemos bajo control".

Pero el golpe a Facebook es mucho más que solo un panorama. Mark Zuckerberg, máximo ejecutivo de Facebook, hace poco hizo una afirmación (probablemente inverosímil) al señalar que Instagram creció mucho más rápido bajo el alero corporativo de Facebook de lo que podría haber crecido si Instagram hubiera seguido siendo una compañía independiente.

Es justo decir que Instagram podría haber muerto como una pequeña startup bajo la gran sombra de Facebook, y definitivamente se vio beneficiada con la disciplina, infraestructura y la máquina de ventas publicitarias a la que accedió como un segmento semiautónomo dentro de la matriz Facebook.

Sin embargo, más recientemente, ha sido Facebook la que ha necesitado a Instagram y no al revés, y eso hace que la partida de los fundadores de Instagram sea particularmente perjudicial.

¿Por qué Facebook necesita a Instagram? Primero, están las necesidades pragmáticas: Facebook no ha sido tan popular durante muchos años, y la gente siempre ha dicho que usa menos Facebook, incluso cuando los datos han demostrado que usan más Facebook.

Pero parece que ahora las personas se sienten menos a gusto utilizando Facebook por una serie de razones, y se está quedando sin usuarios a los que recurrir; ya que la cantidad de usuarios diarios de Facebook se ha mantenido sin cambios en Norteamérica, el mercado más importante para la publicidad.

Instagram es un asunto diferente. Todavía sigue creciendo rápidamente, es una de las aplicaciones preferidas entre los jóvenes y las personas no se avergüenzan de decir que les encanta. Instagram es esa mujer de aspecto lozano que sube despreocupadamente al avión a las 5 a.m. sin nada en el mundo que le perturbe; Facebook es la pasajera desaliñada que se embarca al final con muchísimo equipaje.

Facebook también necesita a Instagram en términos financieros: la compañía ha comenzado a revelar que el creciente número de anuncios en Instagram contribuye significativamente al crecimiento de los ingresos de Facebook. Debido a que las personas pasan más tiempo en Instagram, es allí donde las compañías quieren estar si tienen zapatos o boletos de cine que vender.

La compañía asustó a los inversionistas en julio al proyectar una importante desaceleración en el crecimiento de los ingresos, y una reducción significativa de los abultados márgenes de ganancia de Facebook. Imagino que la bola de cristal de la compañía sobre su propio futuro se vería mucho más nebulosa sin el crecimiento y el potencial publicitario de Instagram.

Además, en términos estratégicos, Instagram es el centro de Facebook en este momento. La compañía ha proclamado lo que cree que es un cambio importante y permanente en el comportamiento de las personas hacia las "historias" –diarios cortos de videos más fotos que Snapchat creó y que Instagram copió con mucho éxito–.

Cada parte de Facebook, incluidas la red social principal y WhatsApp, ahora está enfatizando las historias, y Facebook está tratando de empujar a los anunciantes hacia este formato todavía novedoso. Instagram abrió el camino con las historias, y perder a los fundadores de Instagram significa que Facebook pierde personas que realmente entienden por qué y cómo funcionan las historias.

Por último, los fundadores de Instagram proporcionaron algo que Facebook desea copiar a toda costa: un lugar para pasar el rato en internet que puede tener menos probabilidades de convertirse en un sumidero de basura de internet.

En los últimos años, hemos aprendido que un flujo continuo de publicaciones, fotos y videos que Facebook difunde al mundo con noticias de la red social es vulnerable a la manipulación y tiende a atrapar a las personas en sus propias burbujas de opiniones. Incluso Facebook se ha visto obligado a reconocer que las formas en que diseñó su propia esfera digital eran potencialmente perjudiciales para la salud mental humana y la democracia.

Instagram mostró que había otra manera. Sí, las bellas fotos en Instagram aún pueden hacer que las personas se sientan mal, e Instagram de igual manera puede ser manipulado por propagandistas o usado para intimidar a la gente; pero debido a que no fue organizado en torno a compartir mensajes, ni mostrarle a la gente más de lo que probablemente les daría algunas dosis de dopamina, Instagram fue un modelo de un camino diferente y potencialmente más optimista para un lugar de entretención en internet. Instagram es el faro de luz Facebook.

Perder a los fundadores no significa que todos los beneficios psíquicos, estratégicos y financieros de poseer Instagram desaparezcan. Facebook pondrá a sus personas de confianza a cargo del activo. La vida en Instagram continuará después de un tiempo, como probablemente ocurrió con WhatsApp. Pero nosotros y Facebook nunca sabremos realmente qué pudo haber perdido la empresa y el bienestar de internet.

Por Shira Ovide

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.