Cloudera fue fundada en el 2008 y entre sus inversores mayoritarios cuenta con el veterano Carl Icahn, que controla cerca del 18% y tiene dos asientos en su consejo directivo, de acuerdo a The Wall Street Jounal.
Cloudera fue fundada en el 2008 y entre sus inversores mayoritarios cuenta con el veterano Carl Icahn, que controla cerca del 18% y tiene dos asientos en su consejo directivo, de acuerdo a The Wall Street Jounal.

La tecnológica estadounidense Cloudera informó que llegó a un acuerdo para ser adquirida por las empresas de capital riesgo KKR y Clayton Dubilier & Rice (CD&R) por US$ 5,300 millones, tras lo que dejará de cotizar en bolsa.

En un comunicado, la empresa especializada en la nube computacional desgranó que su venta se cerrará previsiblemente en la segunda mitad de este año y que sus accionistas recibirán US$ 16 por título en efectivo, por encima del valor de cierre del pasado viernes (unos US$ 12).

Tras conocerse la información, Cloudera, que debutó en Wall Street en el 2017 y tiene una capitalización de mercado de US$ 3,780 millones, se disparaba más de 24% en bolsa minutos después de la apertura de la sesión.

Su consejero delegado, Rob Bearden, dijo en la nota que la transacción aportará valor a los accionistas y acelerará el “camino de largo plazo hacia el liderazgo de la nube híbrida para análisis que abarcan el ciclo de vida completo de los datos, desde Edge a IA (inteligencia artificial)”.

Creemos que como empresa no cotizada, con el conocimiento y el apoyo de inversores con experiencia como CD&R y KKR, Cloudera tendrá los recursos y la flexibilidad para generar un crecimiento liderado por el producto y ampliar la oportunidad de mercado”, agregó.

Cloudera fue fundada en el 2008 y entre sus inversores mayoritarios cuenta con el veterano Carl Icahn, que controla cerca del 18% y tiene dos asientos en su consejo directivo, de acuerdo a The Wall Street Jounal.

En un comunicado aparte, la firma dio cuenta de los resultados del primer trimestre de su ejercicio -terminado el 30 de abril-, en el que tuvo unas pérdidas netas de US$ 40.4 millones con una facturación de US$ 224 millones.

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