Tesla puede haber acaparado los mejores titulares, pero una startup finlandesa está trabajando en su propia pequeña revolución científica que puede ayudar al planeta Tierra a conocerse a sí mismo un poco mejor.

Iceye, con sede en las afueras de Helsinki, lanzó en enero el primer microsatélite con radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés). Es un cuerpo celeste que pesa solo 70 kilos (154 libras) y tiene un costo menor a los US$ 10 millones (incluido el satélite y lanzamiento).

ICEYE-X1, que se lanzó desde el Centro Espacial Satish Dhawan, en la India, y orbita a más de 500 kilómetros (311 millas), ya está enviando imágenes a la Tierra. El primer dispositivo puede captar una imagen de la Tierra, en la que un píxel representa un área de aproximadamente 10 metros cuadrados.

La startup es solo una de aproximadamente 20 empresas de satélites pequeños y CubeSats, o nanosatélites, que se dirigen a una parte de un mercado que podría crecer hasta los US$ 8,500 millones para el año 2026, según Euroconsult. "El enfoque de bajo costo debería significar que la compañía puede ofrecer precios competitivos de datos y servicios", dijo a Bloomberg Marco García, coordinador de ventas de Euroconsult.

Las imágenes de la Tierra tienen el potencial de mejorar cosas como la navegación de embarcaciones, el monitoreo del crecimiento forestal, las observaciones de las corrientes oceánicas y la capa de hielo del Ártico. También pueden ayudar con la vigilancia de seguridad y el espionaje.

Si bien la resolución es inferior en comparación con los dispositivos satelitales de imágenes de alta gama que existen, las imágenes más económicas encontrarán clientes, dijo por teléfono Rafal Modrzewski, máximo ejecutivo de Iceye. Los satélites de bajo costo pueden hacer al segmento de imágenes espaciales lo que los teléfonos móviles le hicieron a la fotografía: expanden el mercado pero no se matan entre sí, dijo.

El sistema SAR envía ondas de radio a tierra y luego crea una imagen a partir de la energía que regresa al dispositivo. Funciona en todo tipo de condiciones climáticas, dice la compañía. Y con solo 70 kilogramos, el satélite finlandés SAR es significativamente más liviano que los que se encuentran actualmente en órbita, que suelen pesar más de 1.000 kilogramos.

Iceye identificó dos mercados para su tecnología. El mercado más pequeño de servicios de datos en la actualidad es de aproximadamente US$1.500 millones, pero se estima que se duplicará para 2025, dijo el ejecutivo. Se espera que el mercado más grande para servicios de información alcance alrededor de US$5.000 millones para 2025.

Según Northern Sky Research, los lanzamientos de satélites de entre 1 kilo y 500 kilos pueden superar los 5,000 a nivel mundial en la próxima década, frente a los cerca de 300 satélites en 2017.

El mercado ahora se enfrenta a la pregunta de cuántos actores puede admitir, dice NSR en un informe.

"Desafíos como el acceso al lanzamiento, la financiación y las redes de distribución de productos/servicios espaciales continúan restringiendo el crecimiento del mercado", dijo a Bloomberg Carolyn Belle, analista sénior de NSR. "Pero sí anticipamos una expansión continua del mercado durante la década de 2020".