(AFP).- El grupo surcoreano ordenó hoy al conjunto de sus socios mundiales el cese de la venta de su teléfono inteligente Galaxy Note 7 y de los cambios de aparatos que ya fueron sustituidos, tras los por algunos de estos modelos nuevos.

La compañía surcoreana también dijo a los clientes que poseen un que apaguen el dispositivo y dejen de usarlo de forma inmediata, ya sea un smartphone original o uno reemplazado por Samsung.

En un comunicado, el primer fabricante mundial de dijo que esta medida le permitirá realizar una "investigación profunda" de estos incidentes que le han perjudicado seriamente.

Samsung tomó esta decisión luego de cinco nuevos episodios donde varios de los dispositivos que habían sido sustituidos, y habían sido etiquetados como "seguros", sufrieran problemas similares.

Los smartphones presentaban combustiones internas procedentes de un funcionamiento defectuoso indeterminado dentro de la batería, al igual que los modelos fabricados antes de que Samsung se viera obligada a establecer un sistema global de devoluciones de sus dispositivos.

Dos de los cuatro principales operadores en Estados Unidos, AT&T y T-Mobile, tomaron la decisión de retirar de forma voluntaria el Galaxy Note 7 de sus tiendas durante las últimas 24 horas.