Hoy el número de líneas móviles supera por vez primera a la población mundial (las tarjetas SIM usadas por personas se elevaron a 7,800 millones en el 2017).

Este contexto explicaría, en parte, la caída de la venta de móviles inteligentes por primera vez en la historia (el último trimestre del año anterior se vendió 5.6% menos smartphones que el periodo previo, según Gartner). El mercado estaría, pues, relativamente saturado.
No en vano la actual edición del Mobile World Congress de Barcelona sería la más peculiar con respecto a sus antecesoras.

Punta de lanza
Los protagonistas ya no serán los smartphones (en efecto, no ha habido grandes lanzamientos más allá del Samsung Galaxy S9 y alguna rareza), sino que las tecnologías adyacentes comienzan a captar la atención, aunque no del usuario de la calle, de toda la industria ante el rol que ejercerán.

Así, según ha recopilado El País, la combinación de analítica de datos, inteligencia artificial, Internet de las cosas y la red 5G que integra la denominada industria 4.0 o cuarta revolución industrial será la punta de lanza en materia de innovaciones. Precisamente, serán los robots los agentes que darán cuerpo a todos esos avances.

Al servicio de los humanos
Temi, Dana, Robelf, Pepper, y Bixby son una muestra palpable del nuevo entorno.

Con formas distintas y rasgos humanoides, estos asistentes virtuales tienen la misión de simplificar nuestra rutina. Gracias a algoritmos de inteligencia artificial, hacen las funciones de mayordomo, secretario, coach hasta dietista.

Con lo cual la tecnología ya no solo permitirá contactarnos con otras personas sino que también nos facilitará interactuar directamente con ella. Y los androides son un ejemplo claro. Están desde los que son capaces de velar por la seguridad del hogar hasta los que detectan el estado de ánimo de su interlocutor.

En sintonía con el entorno
Los fabricantes también han mostrado cómo la IA resuelve problemas concretos.

Según señalan desde Accenture Digital, el reconocimiento de imágenes o procesamiento de lenguaje natural pueden ayudar, por ejemplo, a personas con discapacidad a desempeñar un papel más activo. El prototipo EyeTwi­tter permite a personas con tetraplejía o distrofias musculares tuitear con la mirada.

A ello se suman plataformas de aprendizaje automático como NanoAI, un sistema al cual se le puede capacitar para que efectúe funciones específicas. La idea es que su uso sea versátil: ya sea en el sector aeroespacial, médico o agrícola, según The Verge.

Es así que la cita tecnológica ha establecido el rumbo que tomaría la industria en un futuro cercano.