Realidad virtual: La sincronización con el mundo real como clave para su funcionamiento

En la realidad virtual, el aspecto es lo que más cuenta. Cuando se trata de gráficos, la resolución y la calidad son cruciales al igual que el campo de visión.

Cuanto más amplio sea el campo, más intensa será la experiencia con esta tecnología. Asimismo, otro factor decisivo es reproducir los movimientos reales.

"El head-tracking es vital, es decir, el movimiento que hace la cabeza para saber si está en la posición correcta", afirma Nicolas Witt del Instituto Fraunhofer de Circuitos Integrados de Alemania.

Para el rastreo o tracking óptico se emplean unos sensores esféricos llamados puntos positivos de experiencia VR, los cuales permiten una buena calidad de los gráficos, tracking preciso y menor latencia.

Por ejemplo, en el caso de los 'carros chocones' y los conductores, estos van equipados con 14 sensores y sus posiciones la determinan 32 cámaras de infrarrojos. El objetivo es minimizar la latencia, el cual es el retraso entre la acción real y la representación virtual.

"Mi movimiento real tiene que estar sincronizado con lo que veo, eso es lo más importante. De lo contrario se crea el llamado mareo por movimiento o mareo por realidad virtual", apunta Witt.

Conozca más detalles en el video de Deutsche Welle.