El costo sería de hasta US$ 6,000 millones.
El costo sería de hasta US$ 6,000 millones.

Estas cifras demuestran el rápido crecimiento de estas ciberamenazas ya que, en 2016, su impacto fue de US$ 1,000 millones.

Según el último Informe SophosLabs 2018 Malware Forecast, el malware ha trascendido los sistemas operativos, y hoy en día el ransomware tiene como objetivo a usuarios tanto de Android, como de Mac, como de Windows o Linux por igual.

Actualmente se está viviendo una oleada de ransomware alimentada por el RaaS (Ransomware-as-a-Service), negocio que consiste en comercializar dentro de la web oscura ciberataques de ransomware, vendiéndolos como paquetes al mejor postor. Esta avalancha de ataques se ha amplificado además por el resurgimiento de gusanos informáticos, que son aquellos malware que tiene la capacidad de duplicarse y hacen que la infección de los equipos sea rápida y fulminante.

Y las consecuencias nos son sólo económicas, como explicó la semana pasada el director general de Sophos Iberia, Ricardo Maté, sino a nivel de negocio por la capacidad de estos ciberataques de paralizar todos los equipos e impedir el normal funcionamiento de la empresa afectada; y a nivel reputacional, como puede ser la mala imagen proyectada por algunas empresas que, tras ser atacadas por Wannacry, tardaron semanas en volver a ser operativas, afectando a miles de sus clientes.

La sanidad es un ejemplo de las industrias que están en la mira de los ciberdelicuentes. Según el informe SophosLabs 2018, desde 2016, los ataques de ransomware se empezaron a centrar en las industrias con más probabilidades de pagar, como la sanidad, el gobierno, las infraestructuras críticas, la educación y las pequeñas empresas. El sector de la salud sigue siendo el objetivo más importante. El centro de salud Hollywood Presbyterian pagó US$ 17,000 para recuperar las historias clínicas electrónicas, el acceso a radiografías e información de tomografía digitalizadas, así como el acceso a los ordenadores.

El ransomware sigue siendo un gran problema para los usuarios de Android. Según un análisis realizado por SophosLabs, el número de aplicaciones maliciosas ha aumentado constantemente en los últimos cuatro años. En 2013, poco más de medio millón eran maliciosas. Para 2015 había aumentado a poco menos de 2.5 millones. Para 2017, la cantidad es de casi 3.5 millones.

Por otro lado, Maté destacó la importancia de contar con una solución de seguridad sincronizada para adaptarse al nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR) y evitar así brechas de seguridad como las que han vivido empresas como Equifax, cuyo impacto ha afectado en US$ 87 millones y el cese de sus altos directivos; o Deloitte, que perdió el control de información, como nombres de usuario, contraseñas o direcciones IP de sus clientes más importantes; o Unicredit, que debido a un ataque dejó expuestos los datos de 400,000 clientes.

Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)