iPhone
iPhone

Los proveedores de considerarán trasladar la producción del iPhone fuera de China si los aranceles a las importaciones estadounidenses se disparan, pero la compañía estadounidense planea quedarse tranquila por ahora, dijeron personas familiarizadas con la línea de pensamiento de la empresa.

Los proveedores del gigante tecnológico pretenden seguir con el modelo existente incluso si Estados Unidos aplica un arancel de importación del 10% a los teléfonos inteligentes, señalaron las fuentes que pidieron no ser identificadas comentando un asunto privado.

Pero tendrán que reevaluar la situación si el presidente Donald Trump decide imponer aranceles más punitivos del 25%, dijeron las personas.

Los iPhone –la mayoría de los cuales son fabricados por el socio de ensamblaje Hon Hai Precision Industry Co. en China y enviados a todo el mundo– hasta ahora se han salvado en una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.

Pero Trump dijo el mes pasado al periódico The Wall Street Journal que se podrían aplicar aranceles a los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles fabricados en China, el mayor fabricante de productos electrónicos del mundo.

Apple ha usado durante mucho tiempo a la segunda mayor economía del mundo como su base de producción para todo, desde su dispositivo emblemático hasta los iPad y Mac.

La cadena de suministro de la compañía ahora abarca a cientos de empresas, que culminan en ensambladores como Hon Hai y Pegatron Corp. Apple no estuvo disponible para formular comentarios fuera del horario laboral en EE.UU. Hon Hai y Pegatron declinaron hacer comentarios.

Los socios de fabricación de Apple están en gran medida supeditados a los deseos de la empresa estadounidense. Migrar partes de la extensa red que sustentan será difícil y la empresa estadounidense por ahora parece estar en modo de esperar y ver, dijo una de las personas.

Un socio de Apple ya ha sugerido ubicaciones alternativas para trasladar la producción no relacionada con el iPhone, pero la compañía estadounidense ha indicado que por ahora hay poca necesidad de hacerlo, señaló otra fuente.

Eso puede cambiar si los aranceles aumentan, un desenlace que ahora es incierto en momentos en que Washington y Pekín comienzan las controvertidas negociaciones sobre un acuerdo comercial que podría reducir una serie de aranceles implementados este año.

Apple, que ya lidia con la creciente de evidencia que su última línea de iPhone no ha logrado entusiasmar a los consumidores, mal podría tolerar un fuerte aumento en los impuestos de importación.

Un arancel del 10% podría traducirse en una disminución de la ganancia por acción de solo US$ 1 para Apple, en caso de que todo su hardware que se vende en EE.UU. esté sujeto al gravamen y la empresa absorba el costo, escribió el analista de RBC Amit Daryanani en una nota de investigación del 28 de noviembre.

Eso se compara con la estimación promedio de una ganancia por acción de Apple en el 2019 de US$ 13.32, según datos compilados por Bloomberg. Sin embargo, un escenario más difícil de un arancel del 25% –absorbido por Apple– podría traducirse en una disminución de la ganancia por acción de aproximadamente US$ 2.50, agregó.

En sus primeros años dirigiendo Apple, Tim Cook respondería a las preguntas sobre el aumento de la producción en EE.UU. diciendo que las habilidades en China son más propicias para producir los productos de la empresa.

Sin embargo, en los últimos meses, ha cambiado esa opinión, y dijo en una entrevista este año que "no es cierto que el iPhone no se fabrica en EE.UU." Algunos componentes, como la cubierta de vidrio del teléfono inteligente, se fabrican en EE.UU. y se envía para el ensamblaje en China.