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La preocupación del sobre la creciente influencia tecnológica de está ejerciendo aún más presión sobre los operadores inalámbricos de Estados Unidos en su lucha de marketing sobre qué compañía será la primera en ofrecer 5G.

Verizon Communications Inc., AT&T Inc., T-Mobile US Inc. y Sprint Corp. están en una carrera para ofrecer el que funcionará hasta 100 veces más rápido que 4G. Lo que está en juego es el potencial de obtener participación de mercado en una industria en la que los consumidores son tremendamente leales a sus operadores.

Y las empresas necesitan actualizar sus redes rápidamente para que puedan revertir la idea de que el Gobierno debería intervenir para acelerar el proceso.

"La carrera se trata en realidad de hacer que aparezca ese icono 5G en el teléfono", dijo Chetan Sharma, consultor inalámbrico. En la mente del consumidor, , dijo. Verizon aumentó su participación de mercado en 5 puntos porcentuales después de ser la primera en lanzar 4G hace más de siete años.

Si bien faltan por lo menos dos años para tener redes 5G costa a costa completamente estandarizadas, los operadores están decididamente enfocados en el desarrollo de tecnología y están librando una feroz campaña de marketing a través de una avalancha de comunicados de prensa. Verizon conoce el valor de ser el primero, lo que puede explicar por qué ha emitido hasta el triple de anuncios promocionando 5G que sus rivales más pequeños.

Detrás del marketing hay miles de millones de dólares en ingeniería. Los operadores, desarrolladores de software, fabricantes de chips y fabricantes de teléfonos están gastando alrededor de US$ 200,000 millones al año en la investigación e implementación de 5G.

El objetivo es tener una red ubicua que pueda funcionar con menor latencia, o tiempo de inactividad, para transferir datos, el tipo de conexiones súper rápidas que permiten avances como la cirugía robótica y los .

Al mismo tiempo que los operadores pelean por la participación en las mentes de los consumidores, la amenaza de China ha llevado al gobierno de Trump a considerar la creación de una red 5G nacionalizada para proteger la seguridad de EE.UU. El presidente Donald Trump ya canceló la propuesta adquisición de Qualcomm Inc. por parte de Broadcom Ltd. ante la preocupación de que China obtenga una ventaja en la crucial tecnología 5G.

El gobierno de EE.UU. también está intentando facilitar a las empresas estadounidenses competir con China. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) votó este mes por flexibilizar revisiones ambientales e históricas para compañías que instalen algunas antenas para el servicio 5G. Ajit Pai, el presidente de la entidad, dijo que la votación equivalía a "una acción concreta que ayudará a EE.UU. a liderar el mundo en 5G".

Además, la FCC está tomando medidas para bloquear el gasto de los operadores en equipos de compañías que representen una amenaza a la seguridad nacional, iniciativa que podría fortalecer las barreras que enfrentan los fabricantes de equipos chinos deseosos de vender en EE.UU.

La consideración de una red nacional 5G atrajo una fuerte oposición de funcionarios de la industria e incluso de Pai, que fue nombrado presidente de la entidad por Trump. Los detractores dijeron que la industria privada está mejor preparada para avanzar en la tecnología que el Gobierno. La Casa Blanca dijo que los planes solo estaban en las primeras etapas y que no se ha tomado ninguna decisión.

Por su parte, China ha estado alentando el desarrollo de 5G y ha identificado algunas bandas de ondas de radio, como la de 3.5 gigahertz, para su uso como posible espectro global. Eso aumentó la presión sobre EE.UU. para que asigne más espectro de banda media, dijo Mark Lowenstein, consultor de la industria móvil.