Redacción Gestión

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Shanghái (Reuters).- Los usuarios chinos de Internet están protestando contra lo que perciben como un tratamiento injusto contra Apple por parte de los medios estatales, que han criticado activamente al fabricante de teléfonos inteligentes durante las últimas dos semanas por su política de garantías.

Apple y fueron acusados el 15 de marzo por la estatal China Central Televisión en su denuncia anual sobre malas prácticas corporativas. CCTV acusó a Apple de tener un servicio post-venta discriminatorio en China, comparado con el resto del mundo.

Otros medios estatales también han publicado artículos y editoriales criticando a Apple. El miércoles, el portavoz del Partido Comunista, el Diario del Pueblo, publicó un editorial en el que atacaba a Apple por "arrogancia incomparable".

El editorial fue rápidamente compartido por miles de microbloggers en la plataforma Weibo, de Sina, pero muchos usuarios desacreditaron al periódico.

"El desvergonzado Diario del Pueblo censurando a la gente (…) Un producto en muerte cerebral de la Revolución Cultural, viejo y desagradable", dijo un microblogger.

Otros usuarios se mostraron disgustados con el hecho de apuntar contra una firma extranjera sobre un tema insignificante.

"Nosotros, gente común, sentimos que Apple es buena y el Gobierno es basura. Hay obviamente una política de garantías implementada, ¿Por qué (Apple) debe ser tratada en forma diferente?", dijo un usuario.

Las respuestas de los usuarios de Internet indican la gran reputación de Apple en China y muestran la capacidad menguante del aparato de propaganda estatal en el país para dirigir las opiniones online, dicen analistas.

"Algunos usuarios pueden sentir que hay una agenda detrás de concentrarse en Apple que tiene más que ver con señalar a una marca internacional famosa que con el deseo de subrayar preocupaciones auténticas para los consumidores", dijo Torsten Stocker, director de Monitor Deloitte para China.

Apple dijo el sábado en un comunicado que respetaba a los consumidores chinos y que su política de garantías era a grandes rasgos la misma que en todo el mundo, con ajustes específicos para adherirse a la ley china.