(Bloomberg) La comunidad tecnológica de Canadá está instando al primer ministro Justin Trudeau a actuar rápidamente para quedarse con los trabajadores del sector afectados por las duras medidas fronterizas adoptadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmando que abrazar la diversidad impulsa la innovación y la economía.

Mientras el caos reinaba en los aeropuertos estadounidenses luego que Trump promulgó una orden ejecutiva que impide el ingreso al país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, decenas de máximos ejecutivos de compañías tecnológicas canadienses como Tobi Lutke de Shopify Inc., inmigrante alemán, y Ryan Holmes, de Hootsuite Media Inc., suscribieron una carta solicitando a Canadá que ofreciera inmediatamente visas a los afectados por la medida.

"Al optar por contratar, capacitar y ser mentores de la mejor gente del mundo, podemos desarrollar compañías globales que hagan crecer nuestra economía", se lee en la carta. "Al abrazar la diversidad, podemos impulsar la innovación para beneficio del mundo''.

La misiva surge luego de la medida adoptada el año pasado por el Gobierno de Trudeau de crear un programa de visas rápidas que permitiría a las compañías tecnológicas traer trabajadores internacionales al país en dos semanas, en vez de tener que lidiar con las habituales dificultades del trámite burocrático, que tarda meses.

Google de Alphabet Inc., Microsoft Corp. y Amazon.com Inc. tienen oficinas de tamaño considerable en Canadá. La inmigración ya desempeña un papel clave en esa presencia: se sabe que las compañías traen a Canadá trabajadores del sur de Asia o del Este de Europa para que estén más cerca de las oficinas centrales mientras esperan que aprueben los requisitos de visa de Estados Unidos, más estrictos.

Cambios en Estados UnidosLíderes del sector estadounidense de tecnología también condenaron la prohibición, señalando que los ingenieros y codificadores de software que trae la inmigración son esenciales para motorizar sus negocios; el 51% de las compañías estadounidenses valuadas en más de US$ 1,000 millones tuvieron a un inmigrante entre sus fundadores, según un estudio de la Fundación Nacional de Política Estadounidense.

Además de la prohibición fronteriza, el equipo de Trump tiene redactada una orden destinada a modificar programas de visa que permiten la contratación de trabajadores extranjeros por parte de las compañías tecnológicas.

Las compañías tendrán que tratar de contratar primero a un estadounidense y si reclutan trabajadores extranjeros, la prioridad se le daría a los de remuneraciones más altas, según una copia revisada por Bloomberg News.

Eso podría hacer que más compañías tengan a más de sus empleados en Canadá. En virtud de estos programas, hasta 85,000 trabajadores pueden ingresar a Estados Unidos anualmente.

Horas después de la carta abierta de los dirigentes canadienses del sector tecnológico, el ministro canadiense de Inmigración Ahmed Hussen, inmigrante de Somalia, uno de los países que figuran en la lista de Trump señaló que cualquier viajero varado en Canadá debido a la orden recibiría un permiso de residencia temporario.

Y el propio Trudeau ha señalado que Canadá continuará tomando una dirección distinta a la de Trump en materia de inmigración. "A quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les dan la bienvenida, sin importar su fe'', tuiteó Trudeau el sábado. "La diversidad es nuestra fuerza''.