Redacción Gestión

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(AP).- Cuando mueres, ¿deberían tus seres queridos tener acceso a tus cuentas en , u otros sitios en internet?

Un grupo de influyentes abogados en Estados Unidos dice que sí, a menos que tú digas lo contrario en un testamento. La Comisión de Uniformidad de la Ley va a votar sobre el asunto hoy y se espera que respalde un plan para dar automáticamente a los seres queridos acceso a todas las cuentas digitales, a menos que se indique lo contrario.

Para adquirir fuerza de ley en un estado, la medida tendría que ser adoptada por la legislatura estatal. Pero si es así, designar ese acceso sería una importante herramienta en la planificación de patrimonios, al permitir a las personas decidir cuáles cuentas desaparecen cuando ellas fallezcan.

El plan casi seguramente causará exasperación a defensores de la privacidad, que dice que las personas no deberían tener que redactar un testamento para impedir que sus madres lean su descripción en portales de citas en internet o que un cónyuge lea todos sus mensajes electrónicos.

"Es algo en lo que la mayoría de la gente no piensa hasta que se lo encuentra. No tienen idea de lo que está a punto de perderse", dijo Karen Williams, que demandó a Facebook para obtener acceso a la cuenta de su hijo Loren, de 22 años, luego que éste falleció en un accidente de motocicleta en el 2005.

La cuestión sobre qué hacer con los "bienes digitales" de uno es enorme. Familiares dolientes quieren acceso por razones sentimentales, y para resolver asuntos financieros. Los videos, fotos y pensamientos de una persona en la internet — tales como un blog culinario popular o un avatar de juegos que ha adquirido cierto status en la internet — pueden además generar dinero.

Imagínese el tesoro de documentos digitales acumulados por una persona de importancia histórica — por ejemplo Nelson Mandela o el músico Bob Dylan — y lo que esos documentos conseguirían en una subasta.

"Nuestras cuentas de correo electrónico son nuestros gabinetes de archivos en estos tiempos", dijo Suzanne Brown Walsh, una abogada de la firma Cummings & Lockwood que presidió el comité de redacción de la propuesta. Pero "si necesitas acceso a una cuenta de correo electrónico, en la mayoría de los estados no lo consigues".

Ginger McCall, directora adjunta de Electronic Privacy Information Center, un centro de defensa de la privacidad, dijo que debería ser necesaria la aprobación de un juez para proteger la privacidad tanto de los dueños de cuentas como de las personas que se comunican con ellos.

"El mundo digital es un mundo diferente", dice McCall. "Nadie guardaría bajo su cama 10 años de cada comunicación que tuvo con decenas o centenares de personas".