(Foto: iStock)
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Los vínculos entre salud humana y medioambiental se han vuelto más claros que nunca con la de y por ello un panel de expertos de Naciones Unidas se constituyó la semana pasada para buscar soluciones científicas al cada vez más frecuente salto de nuevos virus de origen animal al hombre.

Apoyan una iniciativa francoalemana

El panel, propuesto por los gobiernos de Francia y Alemania, fue presentado por los directores de la la , el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la

“Las enfermedades zoonóticas están saltando a los seres humanos debido a la degradación del medio ambiente y el uso no sostenible de los recursos animales”, aseguró la directora ejecutiva del PNUMA, Inge Andersen, en el acto de presentación.

La responsable del brazo medioambiental de Naciones Unidas señaló que el nuevo panel por primera vez pone en contacto disciplinas como la lucha contra el cambio climático, las epidemias animales y las humanas, ya que “hay que entender que nuestra salud, la de la fauna y la del planeta son una sola”.

La crisis sanitaria del COVID-19, pero también otras que han aflorado en este siglo como la del SARS, el zika, la gripe A, la gripe aviar o el MERS (todas de origen animal) han revelado la urgencia de un enfoque multidisciplinar: defender el planeta es más que nunca vital para la salud humana.

“Podemos arreglar la situación, y eso significa terminar con la sobreexplotación de la vida salvaje y los recursos naturales, adoptar una agricultura positiva para el medio natural”, afirmó Andersen.

El profesor alemán Thomas Mettenleiter, copresidente del nuevo panel de 24 expertos junto a la sudafricana Wanda Markotter, señaló que esperan emitir sus primeras recomendaciones a la comunidad internacional en otoño.

Alerta temprana

Las metas, indicó, son crear mecanismos de alerta rápida, si fuera posible en tiempo real, para detectar nuevos virus en los animales, así como identificar los factores de riesgo que facilitan el paso de estos patógenos al ser humano.

“Queremos soluciones prácticas que se puedan traducir en acciones concretas”, declaró Markotter, quien subrayó que el grupo de científicos “está comprometido a actuar lo más rápido posible”.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, añadió que el nuevo grupo científico podría funcionar de forma similar a cómo el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) ha emitido en los últimos años recomendaciones para luchar contra el calentamiento global, incluidas en el Acuerdo de París.

Su homólogo alemán, Heiko Mass, añadió en este sentido que espera que las recomendaciones de este panel coordinado por cuatro agencias de la ONU puedan incluirse en un futuro en un tratado mundial contra pandemias, que actualmente debate la comunidad internacional.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió en que salud humana y animal, así como el estado del medio ambiente planetario, deben dejar de considerarse individualmente, “pues la salud humana no está en una campana de vacío, ni tampoco pueden estarlo nuestros esfuerzos para protegerla”.

El panel “tenderá puentes entre sectores, conectará a médicos y veterinarios, y promocionará medidas políticas e inversiones para reducir el riesgo de pandemias futuras, cambiando prácticas perjudiciales que nos amenazan a nosotros y a nuestras futuras generaciones”, subrayó el etíope.

De origen aún desconocido

El panel se crea cuando todavía se desconoce qué animal o animales fueron el origen del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, y de qué forma llegó al ser humano, con los primeros casos declarados en la ciudad central china de Wuhan a finales del 2019.

El pasado mes de marzo, expertos de la OMS, la OIE y la FAO publicaron el informe preliminar tras investigar en China los posibles orígenes de la pandemia, aunque por ahora mantienen que hay cuatro posibles hipótesis y sólo indican que unas son más probables que otras.

La hipótesis más probable, para los investigadores, son que el virus primero apareció en un animal (tal vez un murciélago) y llegó al ser humano a través de otros intermedios, quizá en mercados, aunque no se han encontrado todavía muestras del virus en otros animales más próximos al hombre.

Menos probables serían, según el informe, las hipótesis sobre un paso directo del virus desde una sola especie animal al ser humano, la llegada de la enfermedad a través de la cadena alimentaria, o un accidente de laboratorio, teoría esta última que según los expertos es la menos plausible.