Gracias a nueva era de robots que leen resultados financieros y máquinas que controlan las conferencias sobre resultados, los analistas ya no necesitan estar pendientes de hasta la última palabra comunicada por una empresa. Para los líderes de empresas, es todo lo contrario.
Los ejecutivos de compañías han comenzado a adaptar sus informes de resultados e incluso la forma en que los anuncian debido a los algoritmos que analizan el texto y el habla en busca de oportunidades de negociación, según concluyeron investigadores de Georgia State University y Columbia University.
Los directivos están enfatizando la positividad y evitando palabras o frases que las máquinas perciben como negativas. Por lo tanto, se eliminan términos como “demandante” y “cesar”, y se incluyen otros como “innovador” y “mejorando”.
“El aumento de lectores de IA motiva a las empresas a preparar presentaciones más orientadas al análisis y procesamiento de máquina”, sostiene un equipo de académicos en un nuevo estudio. “El progreso tecnológico y el gran volumen de anuncios hacen que la tendencia sea inevitable”.
Por supuesto, la adaptación de las comunicaciones corporativas a la audiencia inversora es tan antigua como el mismo Wall Street, y la práctica de hacerlo para una audiencia humana está bien documentada. Pero la investigación quiere ser la primera en abordar el “efecto de retroalimentación” de las empresas que ajustan la forma en que hablan para las máquinas.
Los investigadores Sean Cao, Baozhong Yang y Alan L. Zhang en Georgia State y Wei Jiang en Columbia creen que la tendencia comenzó en 2011, cuando se publicó un trabajo pionero para medir el ánimo en contextos financieros. Las empresas, en particular aquellas cuyas presentaciones ven un gran número de descargas de máquinas, comenzaron a reducir el uso de ciertas palabras.
El procesamiento del lenguaje natural consiste en convertir texto o voz en números para que pueda introducirse en un programa informático que calcula estadísticas que no son obvias a primera vista. Puede detectar correlaciones entre la elección de palabras y la rentabilidad de una empresa, por ejemplo.
La tecnología se ha comercializado como una forma de no tener que soportar los tópicos de las llamadas de resultados en busca de una ventaja de inversión. Una serie de proveedores de datos alternativos que afirman hacer precisamente eso han emergido en los últimos años.
Sin embargo, para el líder ejecutivo siempre alerta, la previsibilidad de los robots ofrece una forma posible de garantizar que los anuncios de la empresa reciben una cálida recepción.
“Debido a que tales reglas son transparentes, observables o de ingeniería inversa, al menos hasta cierto punto, los agentes que se ven afectados por las decisiones tienen el incentivo de manipular las entradas al aprendizaje automático para jugar con un resultado más deseable”, dice el documento.