Jack Ma
Jack Ma

El cofundador de , , sostiene que varios países, desde Japón hasta China, necesitan desarrollar su propia tecnología de semiconductores para evitar el control de Estados Unidos en el mercado global de chips.

Al explicar el creciente interés del gigante del comercio electrónico por los chips y su adquisición de la casa local de diseño tecnológico Hangzhou C-Sky Microsystems Co. este mes, el multimillonario máximo ejecutivo de Alibaba Group Holding Ltd. dijo que se siente motivado en parte por el deseo de hacer que los chips sean “inclusivos”: baratos, eficientes y disponibles para todos. Añadió que su compañía ha invertido en cinco empresas de semiconductores en los últimos cuatro años.

" fue el primer motor y en China necesitamos muchas cosas. El 100% del mercado de chips es controlado por los estadounidenses", dijo Ma a estudiantes y empresarios en la Universidad Waseda de Tokio. "Y si de repente dejaran de vender, qué significa eso, entienden. Y es por tal motivo que China, Japón y cualquier país necesitan tecnologías básicas".

Los comentarios de Ma coinciden con los puntos de vista de los jefes empresariales y políticos chinos. Ma se suma a colegas de la industria como el fundador de , Pony Ma, en el apoyo a un sector interno de chips de primera clase mientras se intensifican las tensiones con EE.UU., el líder mundial en tecnología de semiconductores de vanguardia.

Los semiconductores se encuentran en el corazón de una disputa entre las dos economías más grandes del mundo, la cual ha incrementado los aranceles, enfriado las inversiones chinas en compañías estadounidenses y obstaculizado el desarrollo de tecnologías, desde los dispositivos inalámbricos de quinta generación hasta la inteligencia artificial.

El Gobierno de EE.UU. incluso está evaluando la posibilidad de usar una ley de 1977, según la cual el presidente Donald Trump podría declarar una emergencia nacional, bloquear transacciones y confiscar bienes.

La colocación de en una lista negra estadounidense por siete años le recordó a Pekín la necesidad urgente de reducir su dependencia de las tecnologías estadounidenses. Irónicamente, la medida contra ZTE dio impulso al plan actual de China de desembolsar unos US$ 150,000 millones en 10 años para alcanzar una posición líder en el diseño y la fabricación de chips, una visión que, como han advertido repetidamente ejecutivos y funcionarios estadounidenses, podría perjudicar los intereses de EE.UU.

"Estamos entrando en un mundo donde las personas no confían las unas en las otras. Es por eso que tenemos guerras comerciales y tantos problemas", dijo Ma. "Pero no se rindan. La confianza no solo se gana, se trata de construirla. Y podemos construirla".

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