Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

El próximo 14 de julio de 2015 finaliza el soporte Windows Server 2003 que es usado por muchas pequeñas y medianas empresas (pymes), por lo que es momento de renovar los servidores tecnológicos que usa en sus actividades y que debe hacerse cada cuatro años, señaló Luigi Forestieri, gerente de Marketing de Negocios de Intel para América Latina.

"En la actualidad, el punto más estratégico para mejorar la productividad de las pequeñas empresas está centrado en el servidor de la estructura de TI", subrayó.

Agregó que esta pieza clave es responsable por optimizar el tiempo de ejecución de las tareas y la velocidad del procesamiento de todos los datos manejados por el negocio de una pyme en su rutina de actividades, así que es muy importante tener atención para la renovación adecuada de los servidores en actividad.

Recordó que según cifras de AMI Partners & Tech Aisle – Market Sizing del 2013, en la región de América Latina existen 22 millones de pequeñas y medianas compañías.

"En empresas pequeñas y medianas, la tecnología es un factor determinante para la mejoría de la eficiencia de la operación administrativa en general. Por medio de una estructura de TI actualizada y servidores de última generación, estos negocios pueden conectarse más rápidamente con clientes, generar nuevos negocios, ofrecer un buen atendimiento y mantener sus ventajas competitivas", manifestó.

Explicó que al terminarse el soporte para Windows Server 2003 ya no habrá más parches ni otras actualizaciones de seguridad.

"Las pymes que no hagan algo ahora para actualizar su sistema operativo estarán en riesgo, ya sea por las aplicaciones potencialmente comprometidas, robo de datos o porque no cumplirán con los requerimientos regulatorios", advirtió.

Forestieri añadió que si la recomendación de la renovación de las PCs es cada tres años, para los servidores debe renovarse, como máximo, cada cuatro años, entendiendo que el dimensionamiento de los sistemas se realiza de forma correcta.

De esta manera, un servidor nuevo puede proporcionar hasta 250% más desempeño que un servidor de hace cuatro años, logrando que la compañía obtenga un ahorro de energía del 50% sobre la versión anterior.

De acuerdo con las investigaciones de Intel, después de dos años se eleva a casi un 30% los costos de la compañía para el mantenimiento de un servidor antiguo, debido a las refacciones.

Luego de tres años, los fabricantes ya no tienen garantía y el costo de las piezas se incrementa alrededor de un 50% del valor original.

"Es muy importante que las empresas consideren los costos generados por los equipos antiguos en la oficina y evalúen el ahorro que se puede generar en energía y costos de mantenimiento, así como todas las mejorías en productividad. Las tecnologías han disminuido radicalmente sus costos, lo que permite comprar equipos más robustos logrando hasta 300% de incremento en desempeño a menores precios", concluyó.