, que domina el mercado de los procesadores de computadoras personales, dijo que está tomando medidas para aumentar la producción y aliviar un déficit que amenaza con desacelerar la industria.

El fabricante de chips con sede en Santa Clara, California, agregará US$ 1,000 millones extra a su presupuesto de bienes de capital este año, aumentando la producción en las instalaciones en Estados Unidos, Irlanda e Israel.

La compañía dijo que se vio superada por por un retorno al crecimiento en la demanda de computadoras personales. El gasto total en el 2018 será de US$ 15,000 millones, dijo Intel en una carta a los clientes publicada el viernes en su sitio web.

Las acciones subieron un 2.8% tras la noticia, a US$ 47.18. La producción de las plantas de Intel, antes líderes de la industria, se ha convertido en el centro de atención este año, luego que tuviera problemas para lograr el cambio a una técnica de fabricación más avanzada. Eso ha creado la posibilidad para que los rivales ganen terreno en esta parte crucial de la industria de los chips.

"Estamos progresando con 10 nanómetros", dijo Intel. "Los rendimientos están mejorando y seguimos esperando una producción masiva en el 2019".

Intel dijo que está dedicando recursos de producción a chips de alta gama, como partes de servidores. Eso puede provocar una escasez de chips de computadora más económicos. El déficit no afectará la capacidad de Intel para alcanzar los objetivos de ingresos anuales, según el comunicado.

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