La primera versión del gadget, que saldrá a la venta en junio, permite traducciones en japonés, chino e inglés

Traducción al instante sin necesidad de conectarse a Internet. Así se define Ili, el nuevo dispositivo de la empresa japonesa Logbar. Comunicación fluida, sin barreras, en tiempo real cuando se visita un país extranjero, son las premisas de este artefacto que fue presentado hace un año pero sin mayor información sobre su funcionamiento.

Según consigna Expansión.com hace unos días la empresa nipona se arriesgó y en una demo al más puro estilo Apple desveló más detalles del producto: un sistema compacto y un diseño simple y elegante son las características más reseñables de este traductor wearable que, según explican desde Logbar "funciona a modo de 'walkie-talkie".

Ili realiza las traducciones a través de su propio procesador y utiliza una base de datos de expresiones comunes.

"No necesita de Internet porque sabemos que es muy difícil encontrar una buena conexión a la red wifi cuando se viaja", aseguran desde el sello nipón.

Gracias a la interfaz, la interacción entre dispositivo y usuario es "fácil". Basta con que el turista pulse el botón central mientras se dirige directamente al aparato. Una vez se suelta el interruptor, y en menos dedos décimas de segundo, el sistema realiza la traducción.

"Aspiramos a que la comunicación sea fluida. El streaming evita el retraso y con él las frustraciones propias de estos viajes por la falta de entendimiento", indican desde Logbar.

Disponible de momento en sólo tres idiomas inglés, japonés y chino el traductor inalámbrico consta de dos micrófonos unidireccionales que anulan los efectos causados por los ruidos externos.

En cuanto a la cantidad de expresiones que el gadget es capaz de almacenar, el fabricante hace hincapié en que incluye una biblioteca "con una gran cantidad de frases asociadas a distintos lugares donde se hablan los idiomas que, actualmente, tiene integrados".

El dispositivo inalámbrico, que saldrá a la venta en junio, ya se puede reservar. Se espera que pronto vea la luz un modelo más avanzado que sirva a quienes hablan y entienden coreano, tailandés y español. El precio aún está por definirse.

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