protección de datos
protección de datos

Recientemente Facebook Inc anuncio que piratas informáticos fueron responsables de acceder a las cuentas de unas 30 millones de personas y pudieron robaron el nombre y detalles de contactos de 29 millones.
Casos así ocurren por montones en mundo, aunque algunos son más mediáticos que otros. Pero en cualquier caso nace una preocupación ¿mi privacidad y mis datos están seguros en el mundo digital?

Catalina Rengifo, líder de Asuntos Gubernamentales y Regulatorios para Sudamérica, indicó que en la actualidad, el principal riesgo en temas de manejo de la privacidad es la velocidad en la que se ha dado la digitalización, versus el desarrollo de una cultura de privacidad por parte de los ciudadanos, las empresas y los gobiernos.

“La sociedad debe generar una cultura de protección de la privacidad de los datos, que inicie con la creación de conciencia y cuidado por parte de los ciudadanos, se materialice en procesos de gobernanza de datos con transparencia y se fortalezca con inversiones que empoderen la seguridad y el cuidado de los mismos”, dijo.

Agregó que las organizaciones que obtienen, almacenan, administran o procesan datos de terceras personas, tienen “la obligación de tratarlos con responsabilidad”, realizar las debidas inversiones para asegurar su protección y capacitar a sus empleados para cumplir con los estándares esperados en el tratamiento de la información.

“En el caso de IBM, tomamos este compromiso seriamente trabajando en base a principios y prácticas internas que abarcan la propiedad y privacidad de datos, el flujo de datos y acceso, confianza y seguridad de datos, inteligencia artificial e inteligencia datos, así como el desarrollo de competencias para el manejo de datos y nuevas carreras”, explicó.

La especialista señaló que el manejo correcto de los datos es un tema global y por consiguiente se debe entender que va más allá de las fronteras de los países.

“Los gobiernos, empresas de tecnología y las organizaciones que usan la tecnología para manejar los datos de sus clientes deben propender por evidenciar las buenas prácticas en esta área, entendiendo que la generación de confianza por parte del sector empresarial es vital para asegurar que los derechos de los propietarios de los datos y de los que los usan sean respetados”, dijo a Gestion.pe.

Asimismo, indicó que la confianza que las compañías generen es indispensable y es por ello que las mismas deben hacer las inversiones necesarias para retribuir y mantener esa confianza.

“Una violación de la confianza de los datos puede conllevar a la generación de presión que termine en la decisión de limitar el flujo internacional de los datos, por poner un ejemplo. Una situación que deja a los países en una posición difícil, pues al hacerlo pierden acceso a nuevas tecnologías y servicios globalizados, al mismo tiempo que limitan la eficiencia o rapidez de las cadenas de innovación y reducen la posibilidad de realizar exportación de servicios basados en datos”, advirtió.

Sin embargo, manifestó que la sola inversión en sistemas y tecnologías que conlleven a mejorar la protección de los datos no es suficiente.

“Si bien la decisión de inversión es un paso importante, esta debe venir acompañada de un cambio en la mentalidad de las empresas y de una capacitación a e sus equipos alrededor del correcto manejo de los datos”, anotó.

Precisó que muchas empresas están trabajando en el despliegue de políticas claras de transparencia, ya que la responsabilidad en el manejo de los datos tiene que venir necesariamente acompañada de transparencia.

“Los ciudadanos, usuarios, clientes deben tener siempre claro para qué son utilizados sus datos y entender que las empresas no pueden hacer con ellos nada que no esté acordado y aceptado con anterioridad al uso de los mismos. La autorregulación en el manejo de los datos es una prioridad de la misma se genera la debida confianza que a la larga les permite a las empresas continuar creciendo”, refirió.

Situación del Perú

También enfatizó que para IBM, la debida protección de los datos es un tema de autorregulación, por lo que las empresas son responsables de implementar las mejores prácticas para garantizar el correcto uso y cuidado de la información.

“Las empresas deben cumplir con las normatividades nacionales e ir más allá en la implementación de las mejores prácticas para el debido cuidado de los datos”, señaló.

En ese sentido, puntualizó que la mayoría de los países de la región, entre los que figura el Perú, ya cuentan con leyes que buscan garantizar el derecho fundamental a la protección de los datos personales.

“Pero se hace necesario continuar trabajando hacía el desarrollo de una correcta cultura de protección de datos es el camino que los diferentes países deben y están recorriendo. El diagnóstico debe basarse en el grado de confianza y transparencia que se ha generado y de allí se debe desprender una política de autorregulación, transparencia y generación de buenas prácticas en la protección de los datos”, comentó.

Por ello, enfatizó que un excelente referente es el marco de privacidad del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC), que comprende un conjunto de lineamientos y buenas prácticas que fortalecen la protección de los datos, reconociendo que el libre flujo de los mismos es esencial para el fortalecimiento económico de las naciones y el desarrollo sostenible de las economías.

“Otro referente y en la región, es la reciente promulgada Ley de Privacidad de Brasil. En la misma se logra una interacción saludable entre los marcos regulatorios europeos y los lineamientos de la APEC/CBPR. Pues parte del principio del adecuado nivel de protección de los países y lo complementa de manera eficiente al aceptar las certificaciones que aportan las empresas en la implementación de las mejores prácticas para el tratamiento de los datos”, dijo.

Rengifo enfatizó que la velocidad con la que se está dando la transformación digital hace necesario que todos los países desarrollen planes que tiendan a fortalecer los sistemas educativos, dotando así a las nuevas generaciones con herramientas que les permitan desarrollarse profesionalmente en un mundo digital y les guíen por el correcto proceso de cuidado sobre sus datos.

“Es por ello que se hace necesario que los formuladores de políticas públicas trabajen por construir un plan modernización de los sistemas educativos y poder así responder al reto que la transformación digital de la sociedad conlleva”, finalizó.