(Foto: USI)
(Foto: USI)

¿Imagina usted que alguna vez pueda controlar la temperatura, alarmas y seguridad de su casa desde el celular? Esto es posible gracias a la domótica.

Se trata de todas aquellas estrategias que permitan integrar la tecnología con los artefactos de casa para mejorar los servicios.

Si bien la razón fundamental que impulsó la creación de este mecanismo fue el ahorro energético, cada vez más el consumidor busca satisfacer otras necesidades relacionadas al confort.

Los lanzamientos al mercado demuestran el aumento de la preocupación por tareas específicas como el repeler mosquitos, por ejemplo.

Los usuarios automatizan sus objetos a distancia y estos –gracias al historial de datos programados– se adaptan a sus necesidades.

Adaptación
Algunas empresas empiezan a fabricar artículos que simpatizan con el mecanismo de la nueva tecnología.

“Una de las marcas que es compatible con el sistema de Somfy es Philips y su sistema de iluminación inteligente”, describe el portal web de Expansión.

Asimismo, las compañías de tecnología inteligente ofrecen paquetes de productos a sus clientes como Vodafone, que tiene una línea completa V-Home.

“La climatización inteligente se puede completar con otros sistemas como una cámara de videovigilancia o un sistema de sensores que puede situarse en puertas o ventanas para emitir una alerta inmediata si esta se abre o si no se deja bien cerrada”, detalla el medio español.

Otras marcas envían, por ejemplo, un recordatorio de sustitución del repelente y un botón de compra para garantizar la continuidad del uso.
Somfy, por su parte, ofrece un equipo encargado de controlar todos los aparatos, dejando así al consumidor más libre de tareas.

Inversión
A pesar de que estos productos se relacionan con los servicios sofisticados y personalizados, surgen más proveedores interesados en la producción de artefactos al alcance del bolsillo.

Según explica el diario La Nación de Argentina, hace dos años estos productos requerían una inversión mínima de US$ 15,000 e incluso adaptaciones de la vivienda para la instalación del sistema.

De esta manera, con la creación de dispositivos pequeños que pueden ser controlados desde el celular y la mayor competencia entre empresas dedicadas a soluciones de control, los precios se volvieron más accesibles al público.

“Tienen costo por única vez, la ‘app’ es gratis y no involucra ningún adicional de mantenimiento o abono”, señala La Nación.