Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

La, ahora desaparecida, Flappy Bird tuvo una historia tan vertiginosa como breve. Desarrollada en solo tres días y "para momentos de relax", la app fue subida por su creador, el vietnamita Nguyen Ha Dong, a mediados del 2013. Meses después, el juego ganó fama en pocos días hasta posicionarse como la aplicación más descargada de la .

Las redes sociales se llenaron de trucos, discusiones, fotos y videos sobre el juego. No importó el diseño simple y poco original de los obstáculos, bastante parecidos a las tuberías del legendario juego de Mario Bros.

Mega popularLa mezcla entre dificultad y sencillez del juego fueron los principales motivos de fama que los señalaron. El usuario que descargaba el juego, debía mantener aleteando a un pequeño pájaro amarillo mediante golpecitos en la pantalla. Si el pájaro dejaba de volar o si se chocaba con alguna tubería, se perdía la partida. No tenia niveles, ni puntaje, ni vidas y tampoco contaba con una tienda online para promocionar el juego.

En menos de tres días, el juego ya había sido descargado por millones de usuarios en las tiendas virtuales iOS App Store y Google Play Store. En consecuencia, el joven creador pasó a ser millonario de la noche a la mañana gracias al dinero que ganaba en publicidad.

Bye bye Flappy BirdTodo el mundo pensó que Nguyen Ha Dong, de 29 años, era el hombre más afortunado del momento. Todos, menos él.

"No puedo soportarlo más" fue su explicación. Lo cierto es que el desarrollador de la aplicación nunca pidió fama ni dinero, al ver que todo a su alrededor estaba cambiando rápidamente y que los jugadores llegaban a niveles de adicción, decidió retirar la aplicación de las tiendas online.

En una entrevista a la revista Forbes, Nguyen explicó que el juego se estaba convirtiendo en una adicción para los usuarios, que recibía llamadas y mails todos los días y que su vida estaba cambiando dramáticamente.

"Puedo decir que el Flappy Bird es uno de mis más grandes éxitos, pero también me arruinó la vida. Ahora lo odio." escribió en su cuenta de Twitter. Fue por esta misma red social por la que comunicó el retiro de la app, negó los tumores de problemas legales, aseguró que no iba a vender la aplicación y que iba a seguir diseñando apps.

Sin embargo, lo que pareció ser la salida más rápida se convirtió en una vorágine de reclamos y pedidos por parte de los usuarios en las redes sociales. Miles de usuarios reclamaron el regreso de la app y las subastas de celulares con la aplicación instalada llegaron a las seis cifras. Por otro lado, las aplicaciones "clones" del juego invadieron la web y los trucos para conseguir la app después de su retiro llenaron los buscadores.

Actualmente existe una amplia carta de juegos que se parecen a la fugaz estrella del pequeño pájaro amarillo y el creador ha salido a decir que el éxito de su juego le ha dado la confianza para desarrollar otras aplicaciones de juegos. ¿Se volverá a repetir la historia?