Actualmente, existen aplicaciones para todo. Para hacer las compras del hogar, realizar depósitos, buscar trabajo, editar documentos o simplemente para distraerse un rato.

Y, por supuesto, también se encuentran las aplicaciones para la mejorar la salud y hacer ejercicio. Una empresa de análisis, Flurry Mobile Analytics, descubrió que el uso de las llamadas aplicaciones saludables creció 330% entre el 2014 y el 2017, señala “The Guardian”.

Estudios

La empresa halló que más del 75% de los usuarios que descargaron estas apps ingresaron a la plataforma por lo menos dos veces a la semana. Este porcentaje refleja un alto compromiso de parte del participante y, según el análisis, también altas tasas de retención.

Incluso, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido aprobó el uso de algunas aplicaciones con el fin de ayudar a quienes poseen problemas de ansiedad, autolesión y depresión, indica el diario británico.

Modo de trabajo

La función que cumplen estas aplicaciones es “lograr la reducción de peso a través de un desbalance energético”, sostiene Jamee Guerra, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la UTP. Es decir, que el paciente gaste más energía de la que consume.

Aplicaciones como ‘Lose It’ funcionan gracias al rastreo constante de las comidas y actividades físicas que realiza el usuario durante el día. Este seguimiento se logra a través del ingreso de información del propio usuario a la

Sin embargo, el profesor recomienda utilizar estas aplicaciones solo como un apoyo, ya que mantener el peso ideal solo se obtiene mediante hábitos saludables y “no solo a través del uso de este tipo de apps”. La disciplina impuesta es fundamental.

Disciplina del usuario

Un aplicativo por sí solo no contribuye a la reducción de peso. Una dieta saludable asume el eje central.“Esperamos que mágicamente la aplicación realice las actividades por nosotros. Incluso, podemos alterar los datos para manipular los resultados” explica Tatiana Cuadros, psicóloga clínica y organizacional.

“De esta manera, nos sentimos mejor con nosotros mismos al final del día”, concluye la experta.

Y es que, como los resultados de la aplicación se rigen por los datos ingresados por uno mismo, “se pueden hacer trampas para cumplir las metas establecidas”.

Contraparte

Asimismo, una característica de estas apps es que bombardean al usuario de notificaciones en vez de facilitar el uso. Esta situación puede generar el efecto contrario al deseado: ser constante con el régimen.

Además, la dinámica que crea la plataforma conlleva a formar una nueva conducta adictiva, como una red social, ya que está diseñada para interactuar constantemente. Para Cuadros es como “si estuviera pidiendo permiso para alimentarse y ejercitarse. Y, sin darse cuenta, estará creando una dependencia”.

Orientación a las metas

Ambos especialistas coinciden que el usuario debe enfocarse en una sola meta. Estas pueden ser comer saludable, mejorar la resistencia, tonificar o mantenerse en el peso.

De esta manera, podrá usar la aplicación correctamente y podrá generar el cambio que quiere en su cuerpo.

Si esto no sucede, Cuadros recomienda hacer un análisis del porqué se tiene dificultades para perder peso, sea por un tema motivacional, de desorden alimenticio u hormonal. Así, posteriormente, escoger cuál es la aplicación que mejor se adapta a sus necesidades.

Otrosí digo

Ayuda. Algunas de las aplicaciones más populares de bienestar son ‘MyFitnessPal’ y ‘LoseIt!’, que rastrean la dieta y el ejercicio hecho durante el día. ‘Lifesum’ brinda dietas personalizadas, consejos y recetas. En tanto ‘Clue’, especialmente para mujeres, monitorea y predice las fechas de menstruación. Además, OWise permite a los usuarios que se someten a un tratamiento para el cáncer de mama compartan información.

Mantener el peso ideal se obtiene mediante hábitos saludables y no solo a través de apps. Esto únicamente se logra con disciplina.


Muchos usuarios suelen incluso alterar los datos a fin de manipular los resultados. Con esto la sensación de culpa se reduce.