Redacción Gestión

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De planos a curvos. Antes de la locura desatada por los televisores curvos, la industria tecnológica buscaba que los espectadores centraran su interés en aparatos con pantallas planas. Ahora éstos han sido reemplazados por equipos con pantallas curvadas, flexibles y hasta en ultra alta definición ().

Los fabricantes que llegaron a la feria han manifestado que la nueva tendencia es producir terminales gigantescos, que incluso superan las 85 pulgadas (recordemos el caso de y ), con pantallas curvadas y en altísima resolución. Según ellos, estas características mejoran la calidad de imagen y ofrecen una experiencia más inmersiva.

"Es un buen intento para marcar la diferencia", dijo a la cadena británica BBC Martin Garner, un consultor de tecnología de televisión de CCS Insight. "El desafío para las empresas es demostrar que el mundo realmente necesita esto".

Un artículo publicado por el asegura, precisamente, que los referidos televisores no satisfarán las necesidades de los espectadores e incluso señala que la adquisición de alguno de estos aparatos sería inconveniente para nuestros bolsillos, porque la tecnología 4K, por ejemplo, tendrá el mismo problema que afectó al 3D.

Eso significa que hasta que la gente compre muchos equipos de 4K, "las empresas de entretenimiento no tendrán mucho incentivo para producir contenido de 4K". Por lo que hay pocos motivos para comprar un televisor 4K. "La HD actual está bien, ¿para qué pagar más?", cuestiona el autor del texto, Farhad Manjoo.

¿En qué aspectos innovar?El citado medio critica que a los fabricantes de televisores se les haya esfumado su carácter innovador, no porque estos equipos hayan llegado a un estado de perfección, sino porque no pueden hacerle frente a los verdaderos problemas.

"Sigue siendo una gran molestia encontrar algo que uno quiera ver, o ver programas de TV o películas por Internet sin consultar varios controles remotos, o navegar el menú bizantino de los sistemas de cable. En efecto, en nuestras salas modernas con varios aparatos y varios servicios de suscripción, casi nada es tan fácil como debería serlo".

"Los fabricantes de TV no pueden hacer frente a ninguno de estos inconvenientes. No tienen la influencia para cerrar acuerdos significativos con empresas de entretenimiento, lo cual sería necesario para solucionar el problema de tener que suscribirse a muchos servicios para ver todo lo que uno quiere. No pueden cambiar la forma en que los sistemas de cable agrupan canales", puntualiza Manjoo sobre los aspectos en los que las empresas de TV deberían centrarse.