Alemania ha sido por mucho tiempo una fuerza mundial en el cine -desde la obra maestra de los años 20 de Fritz Lang "Metrópolis" hasta el thriller de la Stasi de 2006 "La vida de los otros"-, pero sus series dramáticas para televisión nunca se vendieron muy bien a nivel mundial. Ahora eso está cambiando.

Hoy, la programación "hecha en Alemania" repentinamente está de moda con el auge de los servicios de streaming y las ambiciones cada vez más globales de los operadores de televisión de pago. Amazon.com exhibirá este año "Deutschland86", un programa sobre espías de Alemania del Este en occidente, después que la primera temporada ganara elogios en Estados Unidos y Gran Bretaña.

"Dark", una saga familiar de temática sobrenatural que es la primera producción alemana de Netflix Inc., tiene programada una segunda temporada. Y Sky Plc transmitirá una secuela del largometraje de 1981 nominado al Oscar de Wolfgang Petersen, "Das Boot", después de que su serie de sexo y crímenes de 1920, Babylon Berlin, se vendiera a más de 60 países.

"Alemania ha llegado un poco tarde al juego de las series de televisión, pero se está poniendo al día", dijo Jonas Nay, la estrella de "Deutschland86", en una oficina revestida en madera de la policía secreta de la Stasi que se usa como set para la serie. "El mercado de los programas de televisión es global y el interés en las historias de Alemania está en alza".

Los programas del país están llegando a la escena mundial a través de proveedores de televisión de pago como Sky, que buscan ambiciosas producciones que les ayuden a mejorar su perfil y evitar que los clientes abandonen sus servicios de suscripción.

Las plataformas de streaming como Netflix también exigen series que no solo funcionen localmente, sino que satisfagan a una audiencia global, independientemente del idioma en que se produzcan.

"La historia y la cultura de Alemania ofrecen innumerables tramas grandiosas", dijo Karin von Abrams, analista de la firma de investigación EMarketer. "Muchas de estas historias se identifican con comisionados y televidentes internacionales, y representan inversiones sólidas".

Algunas producciones que han tenido éxito en el extranjero no han sido grandes éxitos en el país, un mercado donde la penetración de la televisión de pago es baja y los espectadores prefieren las telenovelas y los programas de concursos.

La primera temporada de lo que entonces se llamaba "Deutschland 83" recibió una tibia recepción en Alemania y luego ganó un Emmy internacional y se vendió a más de 110 países.

En EE.UU., la compró Sundance TV, convirtiéndose en el primer programa en alemán en ser transmitido por un importante canal estadounidense de cable. Cuando RTL Group SA, la emisora alemana original, no quiso producir una segunda temporada, Amazon se involucró.

Superar los subtítulos
Una preocupación para los alemanes es la resistencia de los espectadores en inglés a películas con subtítulos en algunos mercados grandes, particularmente en EE.UU. y el Reino Unido.

El enorme éxito de producciones de Escandinavia, como el drama político danés "Borgen", ha ayudado a superar esa renuencia. Y los alemanes están descubriendo que sus ofertas pueden tener éxito en una era de audiencias más específicas.

El primer episodio de "Deutschland 83", que se exhibe en Channel 4 del Reino Unido, fue la obra subtitulada mejor calificada en la historia de la televisión.

"Dark", que muestra el viaje en el tiempo y la búsqueda de niños desaparecidos en un tranquilo pueblo alemán, fue producida por Wiedemann & Berg, la compañía detrás de la película ganadora de un Oscar "La vida de los otros".

Netflix dice que es uno de los programas no en inglés más vistos de la historia."Babylon Berlin", de Sky, fue producida con la televisora pública alemana ARD, la primera asociación de este tipo. Codirigida por Tom Tykwer, creador de la exitosa película de 1998 "Corre, Lola, corre ", tuvo un presupuesto de alrededor de 40 millones de euros para 16 episodios, el programa de televisión alemán más costoso que se haya realizado en la historia.

La apuesta valió la pena: la combinación de sexo, crímenes y nazis en el Berlín de la década de los veinte atrajo a más televidentes en Alemania que cualquier otro programa de televisión de pago, excepto "Game of Thrones". Ha sido vendido a docenas de países y compañías, incluidas Netflix en EE.UU., Australia y Nueva Zelanda, HBO Europe, la española Telefónica y SVT en Suecia.

Y Sky planea más de lo mismo. Además de la secuela de "Das Boot", renovó "Babylon Berlin" y contrató al director Stefan Ruzowitzky, cuya película "Los falsificadores" ganó un Oscar en 2008, para "Eight Days", una seria apocalíptica ambientada en Berlín que se espera comience a grabarse en julio.

Sky informó el jueves una audiencia récord para sus producciones originales, incluida "Babylon Berlin", en los resultados financieros del primer semestre.

Toda la atención mundial ha sido una gran ayuda para escritores y productores en Alemania.

"Siempre planeamos hacer un programa global, ahora es factible", dijo Anna Winger, escritora estadounidense residente en Berlín que creó la serie "Deutschland" con su marido, Joerg Winger. "El mundo estaba interesado en el material alemán antes, pero no había acceso a él".

TAGS RELACIONADOS