Los operadores mineros pueden visualizar a distancia y en tiempo real los indicadores de desempeño de una o varias unidades mineras. (Foto: GEC)
Los operadores mineros pueden visualizar a distancia y en tiempo real los indicadores de desempeño de una o varias unidades mineras. (Foto: GEC)

La realidad aumentada, virtual y/o mixta, entornos 3D en pantallas interactivas, lentes digitales, sensores, y otras tecnologías disruptivas están liberando a los mineros de trabajos físicos exigentes y de tareas monótonas, o de la necesidad de permanecer en entornos peligrosos.

“Perú está entre los cinco primeros países en América Latina donde las empresas han adoptado más estas tecnologías digitales, tan solo por debajo de Brasil, Argentina, Chile y Colombia. Sin embargo, el sector minero es una de las industrias que avanza de una manera gradual ”, afirmó Álvaro Castro, ingeniero especialista en digitalización industrial de ABB en Perú.

Castro reveló que ABB encargó a la consultora McKinsey un estudio internacional para determinar cuáles son las tecnologías emergentes que tendrán mayor impacto económico y que transformarán por completo las operaciones en minería a miras al 2025. Explicó las seis más importantes:

1. Internet móvil:

Los operadores mineros pueden visualizar a distancia y en tiempo real los indicadores de desempeño de una o varias unidades mineras, desde cualquier dispositivo. Indicó que en el Perú ya existen minas trabajando con 4G, y se espera que pronto llegue la red 5G, tal como ABB lo está realizando en Chile.

“Con Internet móvil, que es la base para la digitalización, los operadores mineros pueden manejar gran cantidad de datos en tiempo real, guiar a los trabajadores y máquinas en una mina subterránea, usar la realidad virtual y/o aumentada para asistir técnicamente para reparar una máquina sin necesidad de bajar al socavón”, manifestó.

El próximo año habrá más de 26,000 millones de equipos conectados al Internet industrial. (Foto: GEC)
El próximo año habrá más de 26,000 millones de equipos conectados al Internet industrial. (Foto: GEC)

2. Automatización:

Actualmente, el operador minero trabaja en un centro de control inteligente, donde accede a la gran cantidad de datos de todos los procesos de una mina, lo que no era posible antes cuando manejaban diversas islas de monitoreo.

En Garpenberg, la mina subterránea de zinc más productiva del mundo, y Malmberget, la mina de hierro más grande de Suecia, los operadores de minas trabajan con un software de automatización que les brinda los datos en tiempo real y en 3D de la ubicación del personal y de equipos en minas subterránea, lo que brinda mayor seguridad al reducir el tiempo de evacuación mostrando la cámara de rescate más cercana y la mejor ruta de escape. También, puede prohibir a personas el acceso a áreas peligrosas gracias a la vigilancia automatizada.

“Además, ellos pueden ver una mina en un entorno de 3D desde un Centro de Control Centralizado, con la misma tecnología de software que se usa en los videojuegos ahora aplicado a la minería, pueden adentrarse en las operaciones y ver los principales indicadores de desempeño y los procesos con sus respectivos datos de: costos, calidad y medio ambiente”, aseguró el ejecutivo de ABB.

3. Internet de las cosas:

El próximo año habrá más de 26,000 millones de equipos conectados al Internet industrial, casi cuatro veces más que hace cuatros años. Por ello, los mineros aprenderán a manejar los datos que se adquieren vía sensores inteligentes que miden y analizan –en tiempo real– parámetros y estados de diversos equipos, por ejemplo la velocidad de los motores industriales. “Esta data se puede enviar por bluetooth a cualquier dispositivo o desde la tecnología “wearables”, tales como pueden ser las pulseras inteligentes que ya usan los mineros.

4. Cloud:

Los trabajadores mineros trabajarán con los datos alojados en la nube. Así, se les permitirá apoyarse en plataformas y servicios digitales avanzados en Big Data, IoT, la Nube e Inteligencia Artificial, como el Machine Learning.

El Cloud permitirá implementar la integración de las operaciones de planta, por lo que los mineros podrán monitorear no sólo el pasado y la situación actual, sino también el futuro de las operaciones y la forma en que las distintas acciones correctivas influirán en los resultados. Hay servicios avanzados que les permiten supervisar las operaciones desde la mina hasta el puerto.

El representante de ABB en Perú estimó que muchos mineros dejarán de descender a miles de metros bajo tierra. (Foto: GEC)
El representante de ABB en Perú estimó que muchos mineros dejarán de descender a miles de metros bajo tierra. (Foto: GEC)

5. Robótica avanzada

El experto explicó que las minas en el mundo cada vez más integran robots a sus procesos para obtener información precisa de lugares que para un ser humano sería complicado acceder, sin mencionar el alto nivel de exposición al que se enfrentarían.

Reveló que si bien los drones son los robots más populares, recientemente se está probando en plantas mineras de Estados Unidos y Brasil uno de los robots más pequeños del mundo que proporciona un monitoreo automatizado de los lugares críticos y/o inaccesibles, como los rodillos de una faja transportadora. Se trata del Conveyor Roller Inspection Services (CRIS) que brinda información para predecir errores y así evitar paradas inesperadas.

Indicó que en la actualidad, los robots se usan para labores que exigen una precisión elevada: soldadura, pintura, determinados tipos de montaje y lavado de camiones mineros; sin embargo, se están implementando pilotos y pruebas para diferentes aplicaciones de la industria minera. Para que el uso de los robots se extienda en el escenario minero, es necesario que sean más flexibles, fáciles de programar y autónomos. Asimismo, los robots deberán usar de forma inteligente la información proporcionada por los operadores mineros, para luego analizarla y convertirla en conocimiento que permita mejorar la toma de decisiones.

6. Vehículos autónomos

El representante de ABB en Perú estimó que muchos mineros dejarán de descender a miles de metros bajo tierra y controlarán de manera remota maquinarias autónomas, como excavadores, buldóceres y cargadores, para que estas se encarguen de trabajar sin presencia humana en las zonas más peligrosas de su faena.

La tendencia son los vehículos eléctricos autónomos y se estima que podrían prevenir 150,000 accidentes de tránsito fatales.