La red contaba con varios centenares de servidores que se utilizaban para “gestionar los ordenadores de las víctimas infectadas, propagarse a otros nuevos y servir a otros grupos delictivos”, dijo Europol. (Foto referencial, Daniel Acker/Bloomberg).
La red contaba con varios centenares de servidores que se utilizaban para “gestionar los ordenadores de las víctimas infectadas, propagarse a otros nuevos y servir a otros grupos delictivos”, dijo Europol. (Foto referencial, Daniel Acker/Bloomberg).

La policía de varios países desarticuló la herramienta de ciberdelincuencia “más peligrosa del mundo” utilizada para introducirse en sistemas informáticos, anunciaron el miércoles organismos de seguridad.

EMOTET, funcionaba como un software de tipo botnet, un programa informático que infecta una red de ordenadores y permite controlarlos a distancia, indicaron Europol y la agencia judicial homóloga Eurojust.

Policías de Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Lituania, Países Bajos, Ucrania y Estados Unidos trabajaron juntos para infiltrarse en la infraestructura de EMOTET.

Considerado como el programa malicioso (malware) “más peligroso del mundo”, Europol afirmó en un comunicado que “las autoridades policiales y judiciales de todo el mundo han desbaratado esta semana una de las redes de bots más importantes de la última década: EMOTET”.

La red contaba con varios centenares de servidores que se utilizaban para “gestionar los ordenadores de las víctimas infectadas, propagarse a otros nuevos y servir a otros grupos delictivos”, dijo Europol.

Los investigadores han tomado ahora el control de su infraestructura en una acción internacional coordinada”, añadió.

Lo que hacía especialmente peligroso a EMOTET era el hecho de que se ofrecía en alquiler a otros delincuentes de “alto nivel”, que luego utilizaban este “abridor de puertas” para instalar otros tipos de malware, dijo Europol.

Entre ellos, los famosos “troyanos” bancarios que roban datos y credenciales bancarias, y los programas de secuestro (ransomware), que bloquean archivos y sistemas y piden un rescate por grandes sumas.

Los delincuentes utilizaban los archivos adjuntos a los correos electrónicos para engañar a las víctimas haciéndolos pasar por facturas o información sobre el COVID-19.