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La tendencia en el mundo del comercio electrónico (E-Commerce) es que el usuario tenga que memorizar la menor cantidad de contraseñas y en lugar de ello usar otro tipo de sistemas de seguridad más ‘amigables’.

Es por ello que en el Perú se tiene previsto que desde noviembre de este año se empiece a utilizar el sistema de (huella dactilar) para las compras vía smartphones realizadas con tarjetas de crédito y débito, tanto de Visa, MasterCard y American Express.

Así lo informó a Gestión.pe Luis Gamarra, Gerente de Alignet, compañía encargada de proveer esta tecnología de identificación.

“Antes la autentificación se trabajaba en base a contraseñas y preguntas, pero ahora se busca una experiencia más sencilla, con menos trabajo para el usuario”, refirió.

Gamarra indicó que entre setiembre y octubre se prevé el inicio de la “marcha blanca” de este novedoso sistema, y a partir de noviembre ya empezará a ser utilizado de manera oficial por las principales entidades financieras del país.

“Por ahora aún no se puede mencionar los nombres de los primeros bancos que utilizarán este sistema, por un tema de confidencialidad”, precisó Gamarra.

Alignet está presente también en Uruguay, Costa Rica. Ecuador, Chile, Colombia, Uruguay, Honduras, México, Costa Rica y Bolivia.

En dos fases
Luis Gamarra explicó que el nuevo sistema –denominado Protocolo 3D Secure 2.0- tendrá dos fases.

La primera fase identificará los patrones de consumo del usuario. Si estos patrones se mantienen, entonces se generará la validación de la operación, sin necesidad de recurrir a la .

“Si Luis Gamarra compra todas las semanas en una tienda, no hay necesitad de pedir todas las veces la identificación biométrica. La idea es que la mayor parte de las transacciones se autentifique a través de este patrón”, explicó.

Pero cuando el patrón de compra cambia, allí sí se requeriría de la identificación biométrica.

“Ese patrón (biométrico) es más difícil de suplantar, pues es único”, subrayó.

Asimismo, refirió que este nuevo sistema no implicaría un costo adicional para el usuario.

“El costo del procesamiento generalmente lo están asumiendo los bancos emisores. De cara al tarjeta habiente y comercios no generaría ningún cargo”, anotó.