Transformación digital. (Foto: Difusión)
Transformación digital. (Foto: Difusión)

El proceso de transición hacia el , es un imperativo para el crecimiento económico y social del país ya que, de ello, no solo va depender que más personas puedan conectarse a Internet de alta velocidad sino que más industrias y empresas puedan innovar, para lograr diferenciarse y competir en mejores condiciones en la era del IoT.

Y el camino hacia esta transición, a nivel mundial, se convierte en un imperativo, si consideramos que el protocolo IPV4 solo dispone, actualmente, de 4,000 millones de direcciones que se ha previsto serán insuficientes en los próximos 2 años.

Esta escasez de direcciones va directamente relacionado con serias deficiencias en el uso y acceso de Internet de banda ancha, lo cual nos aleja de cualquier proceso de .

“Hoy, en el punto en el que estamos, podemos afirmar que resulta imposible sostener adecuadamente el crecimiento económico de un país que se mantiene bajo el protocolo IPv4.”, señaló Walter Sánchez, Cansac Cloud&MS Business Developer Manager de , destacando que, la única manera de lograrlo, es migrando a IPV6.

Este protocolo amplía la cantidad de direcciones IP disponibles en la red a 340 sextillones, lo cual será suficiente para cubrir las necesidades de conexión del mundo en los próximos 480 años.

Regulación en Perú

Aunque Perú se convirtió, en el 2014, en el único país latinoamericano en ubicarse en la lista Top 10 (con 11% de su tráfico en IPv6 y un aumento trimestral del 25%) de los países con mayor penetración de IPV6 en el mundo, en esta última etapa resulta fundamental que pueda acelerarse este proceso, que es lento.

Hay que considerar que todavía existe un 69% de tecnologías soportadas en el protocolo IPV4, el cual resulta ya obsoleto y termina siendo más caro.

A nivel gobierno, en agosto del 2017, se emitió un Decreto Supremo que señala que las entidades públicas deben formular su plan de transición de IPV6, hasta agosto de este año. “El gobierno debe poder asegurar que Internet llegue a todos los ciudadanos a través de servicios públicos eficaces y seguros, estableciendo políticas justas”, anotó Sánchez.

“La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para la consolidación local, es decir, la empresa privada tiene que sentirse parte de un plan general, a nivel del gobierno y a nivel mundial”, añadió.