Exactamente 365 días estuvieron seis aislados en las laderas del volcán Mauna Loa en realizando una investigación para la , en donde se reprodujeron condiciones similares a las de una misión a .

La Universidad de Hawái, organizó y dirigió el proyecto que se encontraba en cuarta fase del HI-SEAS (Hawaii Space Exploration Analog and Simulation). Investigación que durante el último año se centró en la cohesión y el rendimiento de la tripulación.

"La investigación en curso aquí es súper vital cuando se trata de averiguar cómo la gente va a trabajar realmente en diferentes tipos de misiones, y los tipos de elementos relacionados con el factor humano de los viajes espaciales, la colonización, o lo que sea que se esté analizando", explicó Tristán Bassingthwaighte, arquitecto de la Universidad de Hawái en Manoa.

También conformaron la tripulación Carmel Johnson, comandante experta en hidrología; Christiane Heinicke, física e ingeniera alemana; Sheyna E. Gifford, médica y biotecnóloga; Andrzej Stewart, ingeniero aeroespacial y Cyprein Verseux, biólogo francés.

Con este tipo de estudios se pretenden entender cómo los equipos de astronautas llevarán a cabo misiones de exploración espacial de larga duración, como lo requeriría un futuro viaje humano a Marte.

De esta manera, investigadores recomendarán estrategias para determinar la composición de los equipos y la mejor forma de organizar a las tripulaciones en el espacio.

En 2015, la NASA concedió a HI-SEAS una tercera donación para mantener el proyecto de investigación hasta el 2019. Cabe resaltar que la Universidad de Hawái ya está reclutando investigadores para las dos próximas misiones programadas en 2017 y 2018 respectivamente.