Redacción Gestión

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Un grupo de investigadores de la Clínica Mayo en observó, mediante electroencefalogramas, que el cerebro de las personas genera un nuevo tipo de onda cerebral cuando se revisa para leer o enviar mensajes.

Según el diario El Mercurio de Chile, hasta ahora se conocían cuatro tipos de ondas cerebrales, generados a partir de impulsos eléctricos que se transmiten de neurona a neurona y que se relacionan con diferentes estados de conciencia.

Las ondas alfa, por ejemplo, se producen en situaciones de relajación o escasa actividad mental; las ondas beta aparecen cuando estamos despiertos o involucrados en actividades mentales.

Las ondas theta indican que el cerebro está en un estado de calma profunda, mientras que las ondas delta son típicas del sueño profundo.

El doctor William Tatum, neurólogo de la Clínica Mayo, descubrió un quinto tipo de onda, que aparece solo cuando la persona envía mensajes de texto.

Procesar informaciónEl hallazgo se obtuvo tras evaluar durante 16 meses a 129 pacientes, todos en tratamiento por epilepsia. Los investigadores les pidieron que realizaran actividades como enviar mensajes de texto, tamborilear con los dedos o utilizar los dispositivos de audio del celular, mientras eran evaluados a través de electroencefalogramas y grabaciones de video.

Fue así que observaron que en uno de cada cinco pacientes aparecía un tipo de onda cerebral específica mientras usaban su teléfono celular, diferente de las descritas previamente.

"Este nuevo ritmo u onda es una medida objetiva de la capacidad del cerebro para procesar la información no verbal durante el uso de dispositivos electrónicos, y que está fuertemente conectada a una red ampliamente distribuida que es aumentada por la atención o la emoción", explicó Tatum.

A su juicio, este nuevo tipo de onda cerebral podría estar causado por la combinación de la actividad mental con la actividad motora (escribir el mensaje), así como por la actividad neurológica auditivo-verbal asociada a todo ese proceso.

Asimismo, sugiere que la presencia de un ritmo diferente de las ondas cerebrales durante el uso de dispositivos móviles y portátiles puede deberse a sus pantallas más pequeñas, que requieren más concentración por parte del usuario.