Si bien las baterías de ion de litio almacenan gran cantidad de energía en un espacio pequeño, estas son potencialmente inflamables.

[Etiqueta]

Puede llegar a ocurrir un recalentamiento y por tanto una explosión debido a algunos factores:

  • Si hay algún fallo o daño en el separador que está entre el ánodo y el cátodo.
  • El fluido de separación puede ser muy delgado en baterías compactas.
  • Si el ánodo y el cátodo entran en contacto puede ocurrir un cortocircuito.

El proceso puede ocurrir en tan sólo micro segundos, pero no todas las pueden fallar.

[LEA TAMBIÉN]

Las pueden estallar cuando se genera un corto circuito, y generalmente los problemas mecánicos surgen después de una caída o un accidente, o cuando se instalan de forma incorrecta.

Principalmente, se deben a que una parte de la batería se calienta demasiado y no puede refrescarse con la suficiente rapidez.

Sin embargo, según el portal Livescience, las baterías con soportes internos permanecen intactas hasta alta temperatura interna (1,000°). Los materiales de cobre interno se funden por ello se produce una reacción en cadena descontrolada.