cobre
cobre

Mientras las tensiones laborales se calman en la gigantesca mina Escondida de , la industria del tiene otra mina emblemática de qué preocuparse.

Las relaciones entre el mayor productor de cobre del mundo, Codelco, y los sindicatos de su división Chuquicamata han alcanzado el punto más bajo en años a medida que la mina pasa de una operación a cielo abierto a un modelo subterráneo que usará más y empleará menos trabajadores.

Los cinco sindicatos que representan a más de 5,000 trabajadores del yacimiento a cielo abierto más antiguo de Codelco amenazan con realizar protestas. Afirman que la empresa estatal chilena está pasando a la operación subterránea sin un acuerdo previo con los sindicatos sobre planes de jubilación, contratos y otros beneficios.

"No estamos siendo escuchados y la compañía está teniendo una actitud bastante arrogante", dijo Liliana Ugarte, presidenta del Sindicato Nº 2 de Chuquicamata, en una entrevista en Calama la semana pasada. "Si las cosas siguen así, vamos hacia una huelga nacional de Codelco".

Las a nivel mundial están mirando hacia la automatización como una forma de reducir costos y aumentar la productividad. Como consecuencia, las minas necesitarán menos trabajadores, pero deberán ser más especializados. 

Entre ellas está Codelco, que gasta miles de millones en la actualización de las operaciones para mantener la producción. Chuquicamata, que cuenta con el yacimiento más grande del mundo, es la más avanzada, pero seguirán otras minas de Codelco.

"A largo plazo, vemos que las relaciones laborales exigen un nivel mayor diálogo", dijo Codelco en una respuesta escrita a preguntas. "No vale la pena invertir en construir la mina si la transformación en los otros procesos no asegura la productividad del negocio."

Interrupción de suministro
Las tensiones se han intensificado durante el último mes hasta el punto que Chuquicamata es vista como una de las dos potenciales fuentes de interrupción del suministro en Chile, según Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre,

La otra sería , la mina de cobre más grande del mundo, cuyos trabajadores están negociando un nuevo contrato colectivo con la empresa después de una huelga de 44 días el año pasado. 

El hecho de que las dos partes en Escondida estuvieran dispuestas a comenzar las conversaciones antes del inicio de las discusiones formales en julio es alentador, y se produce en un momento en que otros productores en el país han logrado evitar huelgas este año.

Una recuperación en los precios del cobre ha mejorado las expectativas de los trabajadores, pero los precios aún están muy lejos de los niveles máximos y las empresas tienen la responsabilidad de mantener los costos bajo control, según Hennie Faul, presidente ejecutivo de los negocios de cobre de Anglo American Plc.

"Ha habido un enfoque de tratar de concluirlas antes", dijo Faul en una entrevista el viernes, sin hacer referencia a conversaciones salariales específicas. "Sentí que se había asentado un poco la cordura allí en ambos lados para tratar de llegar a un acuerdo amistoso sin ser imprudente".

El deterioro de las relaciones en Chuquicamata comenzó con el rediseño de la refinería, que los sindicatos ven como un precedente para la modernización de otras partes de la operación. Los sindicatos argumentan que la compañía se negó a negociar números mínimos de trabajadores o planes de jubilación para aquellos que no son necesarios bajo el nuevo modelo.

Codelco dijo que el actual desacuerdo comenzó después de que la compañía decidiera en diciembre no renovar beneficios para líderes sindicales que existían desde el 2012, en el punto más alto del ciclo del cobre, y que se financiaban con utilidades.

La Mina Chuquicamata Subterránea comenzará a producir el próximo año con aproximadamente 270 trabajadores y empleará a 2,500 personas en su punto más alto. Cerca de 130 trabajadores del yacimiento están siendo entrenados nuevamente, pero los sindicatos dicen que los salarios y las condiciones pueden deteriorarse a medida que Codelco lucha por reducir el costo de cada trabajador de aproximadamente US$ 100,000 por año a aproximadamente US$ 80,000.

"No nos oponemos a la automatización, y entendemos que algunos trabajadores tendrán que irse, pero no de la manera que la compañía quiere", dijo Hernán Guerrero, presidente del Sindicato Nº 3, que representa a alrededor de 1,500 trabajadores.

Nuevos líderes
El diálogo entre la empresa y los sindicatos prácticamente no existe en este momento, dijo el representante. El conflicto sobre el rediseño de la fundición ha sacudido a los sindicatos en todo Codelco.

La semana pasada, Raimundo Espinoza fue removido de la presidencia de la Federación de Trabajadores del Cobre, un grupo que reúne a todos los sindicatos de Codelco, después de 25 años en el puesto. 

La federación ahora es liderada por Guerrero y Héctor Roco, quien encabeza el Sindicato Nº 1 de Chuquicamata. Los sindicatos determinarán su estrategia esta semana durante el congreso anual de la Federación.

"Por primera vez en mucho tiempo, los cinco sindicatos de Chuquicamata están unidos y no nos enfocaremos en lo pequeño", dijo Ugarte. "Tenemos que actuar".