Para las gigantes tecnológicas, la voz es la última frontera para atraer a las personas a sus ecosistemas, recopilar datos sobre ellas y luego vender servicios o publicidad en función de esa información.
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Google dijo que su asistente digital es utilizado por más de 500 millones de personas cada mes. Dependiendo de la perspectiva, eso es una victoria para Google, o un gran fracaso.