El estado de Queensland en ha apostado por impulsar los vehículos eléctricos decididamente. En un país donde las distancias son muchas veces inmanejables, las autoridades han aprobado la construcción de una autopista para autos eléctricos.

Se trata de un recorrido de unos 2,000 kilómetros, que será apto para que los autos eléctricos puedan hacerlo. No habrá riesgo de quedarse sin batería.

Al menos esta es la idea de las autoridades de Queensland, que tienen prevista la instalación de un buen número de estaciones de carga eléctrica a lo largo del camino, tanto en ciudades grandes como en poblaciones más pequeñas.

La autopista para autos eléctricos irá desde la ciudad de Gold Coast, en la parte oriental del país, hasta Cairns. El destino se encuentra al noreste, con lo que la carretera va junto a la costa que da al mar del Coral.

Los responsables del proyecto lo ven como un incentivo para el uso de los coches eléctricos. No cabe duda de que también es un estímulo a la compra de este tipo de vehículos. Y es que la adaptación de esta autopista no tiene importancia solo por los puntos de inicio y final.

En medio de esos 2,000 kilómetros hay un buen número de ciudades y pueblos (hay que recordar que Australia tiene sus asentamientos poblaciones a lo largo de la costa, principalmente la oriental). Entre todas estas localidades se podrá circular con eléctricos sin miedo a la falta de autonomía.

Autopista del futuroEl de Australia no es un caso aislado. La instalación, cada vez con mayor insistencia, de estaciones de carga eléctrica se extiende por muchos lugares. En estos momentos en Manhattan, el centro de Nueva York, ya hay más puntos de carga, solamente de Tesla, que gasolineras.

En Japón la escala aún es mayor. El pasado año se conocía que el país nipón ya tenía, en su territorio nacional, más estaciones de carga que gasolineras. Con datos del fabricante japonés Nissan, había 40,000 puntos para repostar un eléctrico, por 34,000 estaciones de servicio convencionales.

Lo que no es habitual aún es que se decida adaptar para los coches eléctricos una autopista de 2,000 kilómetros. Y es que este tipo de vehículos se contempla más para un uso urbano. Para las largas distancias todavía no parece haberle llegado el momento. Aunque, como revela el proyecto australiano, se están dando los primeros pasos.

Fuente: Foro Económico Mundial / Think Big