(Bloomberg).- tiene grandes planes para equipar a su nuevo iPhone con pantallas orgánicas de LED vibrantes y devoradoras de energía, en su búsqueda de tentar a los consumidores con nueva tecnología que ya ha sido adoptada por otros fabricantes de teléfonos de alta gama.

El problema es que los principales cuatro proveedores de dichos componentes no tendrían una capacidad de producción suficiente como para hacer pantallas para todos los para el año que viene, y estas dificultades se extenderían hasta el 2018, según fuentes relacionadas con la materia, lo cual supone un posible problema para la empresa con sede en Cupertino, California.

Las son más difíciles de producir, lo que sitúa a Apple a la merced de unos proveedores que todavía trabajan para conseguir fabricar las pantallas a gran escala, según las fuentes. Los cuatro principales productores son Samsung Display Co., LG Display Co., Sharp Corp. y Japan Display Inc. Aunque Samsung se encamina a ser el proveedor único de las nuevas pantallas el año que viene, la compañía surcoreana podría no ser capaz de fabricar suficientes debido a las bajas tasas de beneficios, combinadas con una demanda de iPhone al alza.

Las limitaciones de la oferta podrían forzar a Apple a utilizar OLED en solo una versión del iPhone de la próxima generación, aplazar la introducción de esta tecnología o causar otros problemas.

"Apple se ha dado cuenta de que habría una alta demanda del modelo con OLED y también de que habrá limitaciones para conseguir esas pantallas", declara Dan Panzica, un analista de cadena de distribución en IHS Markit. La combinación de los estrictos requisitos de calidad de Apple y la dificultad de producir pantallas OLED conducirá, seguramente, a una restricción de la oferta, ha opinado.

Apple planea lanzar al menos un nuevo iPhone con pantalla OLED el año que viene, el décimo aniversario del debut del teléfono inteligente, según fuentes relacionadas con la materia. Un par de los modelos nuevos de iPhone incluirán probablemente pantallas que utilicen la tecnología LCD, más antigua, en parte porque no habrá suficientes paneles OLED como para satisfacer la demanda anticipada, según el analista de KGI Securities Ming-Chi Kuo.

"La tecnología de pantalla aún es una de las claves de la experiencia de compra", ha declarado Ben Bajarin, analista en Creative Strategies. Apple ha utilizado con anterioridad novedades en su pantalla como argumento de compra del iPhone. Por ejemplo, el iPhone 4 añadió en 2010 la primera pantalla Retina de Apple, el iPhone 5 introdujo en 2012 el primer aumento de tamaño de pantalla del iPhone, y el iPhone 6 agregó en 2014 las nuevas opciones de pantalla de 4.7 y 5.5 pulgadas.

El iPhone con OLED, al menos, tendrá una nueva imagen que extiende el cristal desde la pantalla a la parte de detrás y los lados del dispositivo, según una fuente relacionada con los planes de Apple. Este diseño de cristal contaría con un botón virtual de Home en lugar de un botón físico en la pantalla, que se extenderá de extremo a extremo, según la fuente.