La llegada del nuevo iPhone cada vez está más cerca. Y conforme más se aproxima la fecha en la que Apple presentará la nueva versión de su producto estrella, más detalles se van conociendo sobre este.
No obstante, el nuevo móvil de la firma de Cupertino parece que no va a presentar un diseño rompedor respecto a sus predecesores. Según The Wall Street Journal, Apple no planea realizar profundas modificaciones en el próximo iPhone, rompiendo de ese modo la tendencia de introducir importantes novedades cada dos años en su 'smartphone'.
Una sola entradaEl cambio más llamativo que se espera es la eliminación de la entrada para los auriculares, para así hacer el teléfono más fino. Esto significa que solo habrá un único puerto de entrada, el cual servirá tanto para los auriculares como para conectar el cargador.
Los otros cambios, más enfocados al funcionamiento del iPhone como tal, irán encaminados a la mejora de la resistencia del teléfono al agua.
De este modo, la compañía tecnológica se guardará mayores sorpresas para 2017, ejercicio en el que se cumplirán 10 años desde que el primer iPhone salió a la venta. Estas novedades podrían incluir la llegada de una pantalla OLED o la eliminación del botón de 'Inicio' por un sensor de huellas.
Caída de las ventasLas próximas versiones del icónico 'smartphone' afrontarán el desafío de revertir la tendencia a la baja que están experimentando sus ventas en los últimos trimestres.
Esta ralentización llegó a tal punto que hasta marzo de 2016 las unidades vendidas del iPhone bajaron un 16%, hasta las 51.2 millones, lo que supuso la primera bajada desde su lanzamiento en 2007. Esto se tradujo en una caída de las acciones de la compañía del 8% en el 'After hours' de Wall Street.
Impulsar de nuevo las ventas del iPhone será esencial para Apple, ya que sus cuentas siguen dependiendo en enorme medida de la aceptación que tenga entre el público el producto estrella de la marca.