Redacción Gestión

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Posee una selección de artículos con altas ventas y márgenes, y que generan tanta liquidez que la compañía dispone de margen para probar prácticamente cualquier cosa. Espero sinceramente que , como sostienen los rumores, intente mejorar el transporte trabajando en un coche. ¿Cómo si no, como consejero delegado, gastarías los 195.000 millones de dólares de caja de los que dispone Apple?

Pero Apple siguen formándolo personas, y sus líderes tienen un tiempo limitado. El reciente ascenso del jefe de diseño Jonathan Ive y la división de muchas de sus responsabilidades previas entre dos ejecutivos da fe del punto hasta el que ha crecido el área de trabajo de la compañía de la manzana desde que diseñó el icónico Bondi Blue iMac en 1997.

Esa es precisamente la razón por la que Apple debería acabar con la que tal vez sea su marca más refinada: el Mac.

Sé que es una herejía, pero creo que merece la pena pensar en lo que convierte a Apple en una tan excepcional, y en que el orgullo es lo que provoca en última instancia la caída de todos los imperios.

En la Conferencia Mundial de Desarrolladores de hace unas semanas, daba la impresión de que la compañía tiene demasiados frentes abiertos. Los primeros intervinientes hablaron de listas de nuevas características para las grandes plataformas de Apple, empezando por el Mac, después iOS y finalmente el Apple Watch. La parte central giró en torno a la presentación algo incoherente de Apple Music, el nuevo servicio en streaming de la compañía de la manzana.

Las mejores tecnológicas del mundo pueden serlo en dos, o tal vez tres, cosas a la vez. Google lo es en las búsquedas, y las plataformas de publicidad, aparte de una larga serie de compromisos que en ocasiones parecen el proyecto favorito de alguien. Amazon.com tiene los servicios para la red, el comercio minorista y grandes fracasos como el Amazon Fire Phone.

Podría seguir (Microsoft, Samsung Electronics y Facebook también son ejemplos destacados), pero mi teoría es que no importa de cuántos recursos disponga una compañía, las cosas que puede hacer mejor que nadie más sobre el planeta son limitadas.

En la primera entrevista que concedió tras asumir las riendas de Apple, su consejero delegado Tim Cook dijo que Apple lleva en su ADN un enfoque "maniaco" por fabricar los mejores productos del mundo. "No buenos productos, o un montón de productos, sino los mejores productos del mundo", aseguró a Bloomberg Businessweek.

Para cumplir esa promesa, Apple va a tener que fabricar pronto los mejores PC, smartphones, tabletas y dispositivos para vestir del mundo. Y si los análisis de los son correctos, el mejor descodificador que también utilice apps, cuando lance una nueva Apple TV. Además, está el coche.

Por si esto fuera poco, en nuestro mundo conectado, para hacer que la experiencia de estos productos sea la mejor Apple tiene que superar su punto débil tradicional: los servicios en la nube. Apple sigue trabajando con ahínco en su propio software de mapas, además de en mejoras en iCloud para almacenar documentos.

Esta situación no es sostenible. Tiene que renunciar a algo. Joyas como los iMacs con pantallas con más píxeles que ningún otro PC (y cuatro veces el precio medio de venta) son impresionantes, ¿pero qué intenta demostrar Apple? ¿Realmente es una buena idea seguir invirtiendo recursos para ser el rey de una tecnología del siglo pasado?

Entiendo que hay dinero en juego, por supuesto. no hace públicos los márgenes que obtiene sobre los Macs, pero en 2013 el analista Horace Dediu calculó que Apple obtenía más beneficios sobre los Macs que los cinco mayores vendedores de PC juntos.

Pero analicémoslo desde otra perspectiva. En el trimestre terminado en enero de este año, sucedió algo curioso en Apple. La compañía obtuvo los mayores ingresos de su historia por la línea de Macs, y sin embargo el Mac hizo la aportación más baja hasta la fecha a los ingresos globales. En el caso de otra compañía sería una cosa de locos, pero Apple no necesita estos ingresos.

Lo que la compañía necesita, y de lo que se alejan en ocasiones todas las empresas ambiciosas, es enfoque. Si bien el iPhone está alcanzando la excelencia, el iPad es una plataforma inmadura y el Watch está en pañales. Sin embargo, Apple sigue invirtiendo en piezas de ingeniería únicas como el Mac Pro, que se vende en volúmenes que discrepan con casi todo lo demás que fabrica Apple.

¿Cuánto podría aumentar la competitividad de otros productos si se reubicase a los diseñadores, ingenieros y ejecutivos detrás del Mac? E igual de importante, ¿qué ocurriría si a los desarrolladores que crearon OS X no les quedase otra opción que trabajar en cosas que realmente representan el futuro? Incluso una compañía tan poderosa como Apple sólo consigue ser la mejor en un puñado de productos. Así, ¿serán los PC, los teléfonos y sus sistemas operativos? ¿O serán los y el resto de infraestructuras informáticas posteriores al PC, como los dispositivos de vestir, los servicios en la nube y todo tipo de software de cliente -a lo que la compañía ya se ha comprometido?

Apple es una compañía excepcional, y se encuentra en una encrucijada. ¿Es una empresa de tecnología, o una empresa de experiencias? ¿Fabrica ordenadores o productos de consumo? En un mundo en el que la nube ocupa cada vez más el epicentro de las actividades de particulares y empresas, y donde nuestros dispositivos móviles son su principal avatar, ¿qué diablos hace Apple apuntándose victorias en una industria moribunda como los PC? Personalmente, preferiría que Apple desafíe nuevos límites.

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