Apple Watch
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Apple Inc. está desarrollando una función de seguimiento cardíaco avanzado para las futuras versiones de su reloj inteligente, en el marco de una campaña de la empresa para transformar lo que era un accesorio de moda de lujo en un dispositivo médico serio, según personas al tanto del plan.

Una versión que se está probando pide a los usuarios que aprieten el marco del Apple Watch con dos dedos de la mano en la que no se colocaron el dispositivo, dijo una de las personas.

Luego, el aparato transmite una corriente imperceptible por el pecho de la persona para monitorear las señales eléctricas del corazón y detectar anormalidades como una frecuencia cardíaca irregular.

Esos trastornos pueden aumentar el riesgo de sufrir infartos e insuficiencia cardíaca y surgen en cerca de un cuarto de los mayores de 40, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Estos exámenes médicos, conocidos como electrocardiogramas, son comunes en consultorios, hospitales y ambulancias. Pero solo monitorean la actividad del corazón durante períodos cortos, lo cual limita su capacidad de detectar posibles anormalidades. Existen versiones para vestir, como el monitor Holter, pero estos suelen monitorear el corazón de forma continua como mucho por algunos días.

El monitor de frecuencia cardíaca del Watch de Apple es más básico, pero la empresa intenta cada vez más usar sensores avanzados para predecir futuras aflicciones en vez de solo recopilar datos históricos del cuerpo. Un ECG haría mucho más fácil determinar la salud del corazón del usuario y podría identificar rápidamente algunos problemas cardíacos.

Decisiones
El proceso de desarrollo está en curso y puede que Apple decida no incluir la tecnología en futuros productos, dijeron las personas, que solicitaron que no se las identificase hablando de planes privados. Amy Bessette, portavoz de Apple, no quiso hacer comentarios.

“Puedo verles una función a los ECG para vestir como mecanismo de diagnóstico de arritmia que complemente lo que está disponible actualmente”, dijo Ethan Weiss, cardiólogo de la Universidad de California en San Francisco.

La magnitud de la industria de la salud la volvió atractiva para los gigantes de la tecnología que buscan nuevos mercados para crecer. Se proyecta que el gasto en salud en EE.UU. pasará de casi US$ 3.5 billones en el 2016 a US$ 5.5 billones para el 2025, según datos compilados por Bloomberg.

La sociedad controlante de Google, Alphabet Inc., tiene dos divisiones de atención médica, y Amazon.com Inc. analiza formas de ingresar a la industria farmacéutica desde hace casi dos décadas.

“Fabricar ECG es tan barato que tengo que creer que estarán en todas partes”, dijo Brandon Ballinger, cofundador de Cardiogram Inc., fabricante de una aplicación que usa los datos de frecuencia cardíaca del Apple Watch. “Probablemente también se expandan los propósitos por los cuales usamos ECG”.

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