(Bloomberg).- American Express Co. se está abriendo paso a codazos para entrar a la abarrotada fiesta de la tecnología de cadena de bloques.

La emisora de tarjetas de crédito más grande del mundo por compras se sumó al Hyperledger Project, un grupo del sector con más de 100 miembros que desarrolla tecnología de cadena de bloques para uso corporativo. El libro digital de contabilidad conocido por apuntalar la bitcoin, tiene el potencial de transformar el sistema financiero global y otras industrias.

American Express aportará códigos e ingenieros al Hyperledger, que fue creado por la Linux Foundation en el 2015 y hoy cuenta entre sus miembros a empresas como International Business Machines Corp., Airbus Group SE y JP Morgan Chase & Co.

Previamente, muchos bancos se habían sumado a un consorcio llamado R3 CEV para analizar formas de acelerar las transacciones financieras a través de cadenas de bloques, pero el grupo fue perdiendo miembros y el año pasado se unió formalmente al Hyperledger.

"Queremos acercarnos a la tecnología de la cadena de bloques e imaginar más posibilidades y usos", dijo Sastry Durvasula, vicepresidente sénior de tecnología de American Express, en una entrevista.

Aunque experimentó con diversas aplicaciones de la tecnología en sus divisiones, American Express nunca se había sumado a un grupo del sector. En 2015, su American Express Ventures invirtió en Abra, que utiliza cadena de bloques para transferir dinero por el mundo.

American Express, con sede en Nueva York, ve la cadena de bloques como una tecnología "revolucionaria" para la banca, en particular los pagos digitales. Podría resultar igual de importante para las empresas que el Big Data, el uso de herramientas de analítica para analizar grandes volúmenes de información en busca de patrones, dijo Durvasula.

Aplicaciones bancariasLos bancos globales buscan formas de utilizar la cadena de bloques como un libro de contabilidad descentralizado para transferir dinero, monitorear contratos y aprobar transacciones financieras complejas.

Para los bancos, la cadena de bloques también cuenta con una función de seguridad intrigante: no se pueden borrar ni modificar entradas a menos que las partes acuerden los cambios. Pero por el momento, sin embargo, su adopción es retrasada por obstáculos regulatorios y cambios necesarios para procesos corporativos complejos.

Sin embargo, este año podría comenzar la aplicación comercial del código del Hyperledger, según Brian Behlendorf, su director ejecutivo.

"Tenemos los antecedentes y el legado de autoreinventarnos y le apostaremos fuerte a la cadena de bloques", dijo Durvasula.