MDN
tecnologías emergentes

'MIT Technology Review' ha presentado las . Publicadas por Opinno, resumimos aquí en qué consiste cada una de ellas y algunas de las ventajas e inconvenientes que reportan.

1) Impresión de metales en 3D. Los últimos modelos de impresoras en 3D han conseguido ya producir piezas metálicas de forma eficiente y útil. Hasta ahora, imprimir objetos de materiales distintos al plástico, como el metal, resultaba caro y muy lento, hándicaps, ambos, que se han ido superando con el paso del tiempo. Según Erin Winick, la impresión 3D de metales que ya se está aplicando permite crear piezas más ligeras y fuertes y con formas complejas, imposibles de lograr con los métodos convencionales de fabricación de metales. También puede proporcionar un control más preciso de la microestructura de los metales. La previsión de los expertos es que, a corto plazo, los fabricantes ya no necesitarían mantener grandes cantidades de producto dado que podrán producir a demanda.

2) Embriones Artificiales. Los científicos ya han empezado a diseñar embriones a partir de células madre. Sin óvulo ni esperma, solo con células extraídas de otro embrión. El avance se debe a las investigaciones de embriólogos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) donde han desarrollado embriones de ratón de aspecto realista a partir de células madre. Los embriones humanos sintéticos serían una bendición para los científicos, ya que les permitirían desentrañar los eventos que tienen lugar al inicio del desarrollo. Lo que sí plantea esta tecnología son dudas éticas.

3) La ciudad sensible. Tras el fracaso, los retrasos o las expectativas infladas de algunas 'smart cities’, se impone ahora un nuevo concepto de la ciudad del futuro. Se trata de la ciudad sensible en alusión a la multitud de sensores repartidos por la ciudades. Quayside es una iniciativa que nace en Toronto (Canadá), que se ha propuesto rediseñar un barrio urbano desde cero para reconstruirlo de nuevo, alrededor de las últimas tecnologías digitales. Los laboratorios Sidewalk de Alphabet, con sede en Nueva York (EE. UU.) colabora con el Gobierno canadiense en el proyecto del muelle industrial de Toronto para convertirlo en uno de alta tecnología. Uno de los objetivos consiste en que las decisiones sobre diseño, política y tecnología se tomen en función de la información recopilada por una amplia red de sensores que monitorizan todo: desde la calidad del aire, hasta los niveles de ruido y la actividad de las personas. El proyecto, que se anunció para octubre de 2017, se ha pospuesto a 2019.

Entérate más en la galería de de arriba.