Pantigoso: “La idea de Consultorio Tributario es ayudar en el desarrollo de las empresas”

Coméntanos un poco de tu experiencia profesional como catedrático y experto en temas tributarios. Cómo empezaste y cómo así decidiste especializarte en estos temas.

Yo empecé desde muy joven en el ámbito tributario en la División de Impuestos de la ya extinguida Arthur Andersen. Recuerdo que fue un mundo nuevo para mí pero apasionante, pues desde las clases de Derecho Tributario en la PUCP ya me gustaba mucho lo fiscal; en Arthur, tuve grandes Maestros como el Dr. Andrés Valle y el CPC Alberto Nué, quienes me orientaron en los “pininos” fiscales; luego empecé a dictar hace más de 25 años en la Universidad del Pacífico en cursos de pre y post grado en materia impositiva, perfeccionándome a través de diversas Maestrías en Argentina y España, sobre la especialidad.

¿Cómo fue tu primera experiencia de grabación de podcast? ¿Te sentiste cómodo? ¿Tenías pensado como querías que fuera Consultorio Tributario?

Fue una experiencia nueva y apasionante. Al comienzo estuve bajo los nervios naturales, porque hay que sintetizar temas complejos en máximo cuatro o cinco minutos y ello exige el poder de síntesis, lo cual es un reto; pero creo que ese es el valor agregado del programa, pues la idea, desde el inicio, fue orientar a los empresarios con descripciones simples y eficaces, empresarios a los cuales no les llega una asesoría, un consejo fiscal, una orientación o actualización, para que no cometan errores o tengan contingencias ante el Fisco.

Cuando escucho que el podcast se utiliza incluso en clases de colegas, siento inmensa alegría y satisfacción de que los objetivos se han ido consiguiendo poco a poco.

¿Cómo te preparas para la grabación? ¿Cómo eliges los temas para los podcasts? ¿Los oyentes te piden algún tema en especial?

Los temas están relacionados con asuntos de interés práctico; son recomendaciones de qué hacer para que lo tributario sea un camino sin problemas y contingencias. Existe el prejuicio de que lo fiscal es complicado y casi esotérico, cuando lo que sucede es que no existe una mayor difusión de las normas desde el colegio, para que cultivemos la conciencia tributaria y la lectura normativa.

Elijo por lo general temas de coyuntura, priorizo ellos, pero el programa ha estado abierto a aquellos ítems donde presumimos que los contribuyentes desconocen detalles, y por la experiencia como asesor tributario sé cómo se puede orientar para evitar que por ejemplo recibamos multas que acaban con el flujo de caja.

Muchas veces hemos recibido sugerencias del público que se han tomado en cuenta, pues nos debemos a ellos y a sus inquietudes.

¿Cuál es tu balance tras 80 programas de Consultorio Tributario? ¿Cómo ha evolucionado el podcast en todo este tiempo?

Creo que el programa es el éxito de una iniciativa valiosa de Gestión; yo solo soy el canal de ello.

Considero que la sintonía y seguidores han ido creciendo día a día porque entienden que “Consultorio Tributario” les da una mano para comprender las acciones a seguir en materia tributaria y evitar deudas innecesarias. La idea es ayudar en el desarrollo del devenir de las empresas entendiendo que es un área muy cambiante y que requiere -en palabras sencillas- dejar ejemplos didácticos de cómo ser proactivo evitando elusiones y simulaciones.

¿Qué ha significado Consultorio Tributario, como parte de tu rutina de trabajo, en todo este tiempo?

Ha significado sentir la satisfacción del deber que todo abogado tiene para con la colectividad: contribuir con un granito de arena para que la incertidumbre no campee y que los pequeños empresarios se sientan asistidos por un medio que les da la mano, haciéndoles ver el mejor camino en su quehacer tributario, explicando didácticamente lo que puede resultar complicado de leer o de interpretar de la norma misma. Solo he contribuido con algo mínimo. Gestión es el artífice del programa y estas 80 ediciones son 80 aplausos a esa iniciativa loable de un medio de comunicación tan importante.