Hace poco más de un año, las universidades se vieron obligadas a adaptar de súbito sus programas presenciales a la virtualidad. Ahora todos los estudiantes están habituados a recibir clases por una transmisión online. ¿Pero qué pasará cuando se levante el estado de emergencia?
Las universidades ya buscan estar listas para mantener las modalidades virtual y semipresencial dentro de su oferta cuando pase la emergencia, pero esto requiere de ampliaciones de licenciamiento, que están tardando en exceso, sostiene el presidente del Instituto Peruano de Derecho Educativo, Luis Lescano.
Pese a que el estado de emergencia se mantendrá por un plazo indefinido, y por ende las clases virtuales, hay preocupación entre las universidades, según señala, pues ampliar la licencia de un programa superior puede tardar hasta un año y medio. Si el régimen de excepción concluyera mañana, las universidades deberían volver a la modalidad presencial.
“Muchas de nuestras universidades buscan que en sus carreras se pueda aplicar la modalidad semipresencial o a distancia, pero no se está avanzando en este sentido. Para ello se requiere de una ampliación de licenciamiento de los programas, pero hay mucho retraso en esto”, manifestó.
Desde su punto de vista, existe una sobrerregulación para lograr estas ampliaciones de licenciamiento. Se trata de la exigencia de una serie de documentos sobre la carrera y los estudiantes, además de la obtención de autorizaciones, que en opinión de Lescano representan “trabas burocráticas”.
De acuerdo con una carta enviada por la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes) a la Sunedu en noviembre, en el trámite de dichas solicitudes se exige información y documentos que exceden los contemplados en el Reglamento de Licenciamiento.
Además, el Fipes destaca que los plazos máximos para la tramitación de las solicitudes son de 65 días hábiles, pero en algunos casos el trámite de “la autorización para crear de nuevos programas semipresenciales” lleva 15 o 18 meses sin haber concluido.
“La Sunedu ha indicado que está trabajando en una metodología interna, para tener esos procesos más ágiles”, añadió Lescano.
Hasta mediados del año pasado, la Ley Universitaria establecía que en los programas de pregrado la modalidad a distancia no podía concentrar más del 50% de los créditos de la carrera; y que los estudios de maestría y doctorado no podían ser dictados de forma exclusiva bajo esta modalidad.
Sin embargo, luego la Sunedu modificó las exigencias de presencialidad para los estudios de pregrado: las universidades podrán obtener licencias para dictar, en condiciones normales, programas de postgrado 100% virtuales y de pregrado hasta 80% virtuales.
Procesos paralizados
En institutos y escuelas de educación superior la situación es más compleja, sostiene, pues los procesos para el cambio de modalidad se encuentran detenidos a raíz de un decreto de urgencia publicado en febrero de 2020.
Según dicho decreto, estas entidades educativas no pueden solicitar la ampliación de sus licencias hasta que entre en vigor la modificación del Reglamento de la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior.
“Las autoridades del Minedu han anunciado que los procesos de licenciamiento de los institutos y escuelas pasarán a la Sunedu. Entonces, lo más probable es que estos procesos continúen paralizados por más tiempo, lo que retrasará la implementación de nuevas carreras bajo la modalidad virtual”, agregó Luis Lescano.