Universidad Nacional de Ingeniería (Foto: Difusión)
Universidad Nacional de Ingeniería (Foto: Difusión)

Por séptimo año consecutivo, la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) se alzó nuevamente como la institución de enseñanza con mayor número de solicitudes de patentes presentadas ante la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías (DIN) del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), durante el 2018.

Con ello, la UNI ocupa el primer lugar de la lista de instituciones académicas que recurren al sistema de patentes, y de solicitantes nacionales en general del país, evidenciando la importancia que ha cobrado para esta casa de estudios la práctica de protección de invenciones para incentivar la actividad creativa entre sus investigadores y estudiantes, así como para añadir valor económico e institucional a la universidad.

Durante el 2018, la UNI llegó a presentar 10 solicitudes de patentes de invención ante la DIN, vinculadas con el sector agroindustrial y minero, principalmente. De estas solicitudes, tres patentes incluyeron la participación de mujeres inventoras.

En segundo y tercer lugar, aparecen la Universidad Privada del Norte (UPN) y la Universidad Nacional del Callao (UNAC), con nueve (09) y ocho (08) solicitudes de patentes, respectivamente. Es importante mencionar que ambas instituciones, ocupan dichos puestos por primera vez y también incluyen la participación de mujeres inventoras en sus proyectos.

Otras tres universidades que lograron ingresar varias solicitudes de patentes ante el Indecopi durante el año pasado, fueron la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con seis (06) solicitudes; la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa, con cinco (05) solicitudes; y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), con cuatro (04) solicitudes. Con ello, se posicionaron en el cuarto, quinto y sexto lugar, respectivamente.

El resto de las universidades que aparecen en este listado, presentaron de una a tres solicitudes de patentes, entre las que destacan, la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (de Chiclayo) y la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (de Tacna) que, en 2018, tramitaron las primeras patentes de su vida institucional (2 y 1 solicitudes, respectivamente), ante la DIN.

Durante los últimos años, la DIN del Indecopi ha venido realizando esfuerzos por crear, fomentar y consolidar una cultura del uso del sistema de patentes y de propiedad intelectual en general al interior de las universidades peruanas; además, ha implementado programas orientados a asesorar y acompañar a dichas instituciones educativas para la presentación de sus solicitudes de protección de las investigaciones que realizan, como, por ejemplo, el Concurso Nacional de Invenciones, Patenta, entre los más destacados.
Solicitudes de patentes de universidades

Entre los años 1990 y 2018, el conjunto de universidades públicas y privadas en el Perú tramitó un total de 421 solicitudes de patentes ante la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías del Indecopi.

De este total, el 92% (388 solicitudes) fue tramitado entre los años 2011 y 2018, coincidiendo con el período en el que la Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías del Indecopi impulsó y desarrolló los programas de promoción al patentamiento.

Durante este período (1990-2018), las universidades con más solicitudes de patentes han sido la Universidad Nacional de Ingeniería (145), la Pontificia Universidad Católica del Perú (73), la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (45), la Universidad de Lima (22) y la Universidad de Ingeniería y Tecnología (20).

Es preciso señalar que, en la actualidad, las cifras de patentes son consideradas como un importante indicador del nivel de desarrollo y avance en las investigaciones e innovaciones de las distintas organizaciones.

En el caso de las universidades, las patentes les permiten mejorar en los rankings institucionales (mejorando la percepción a nivel nacional e internacional), incentivar la actividad de invención a nivel de la comunidad universitaria y, eventualmente, aumentar las posibilidades de generar ingresos (tanto para la universidad, como para los inventores) mediante procesos de transferencia tecnológica.