(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

Tras el terremoto del 2017 ocurrido en México, la idea de contar con un sistema de alerta temprana de sismos en el empezó a cobrar valor, debido a los segundos valiosos que se podían ganar ante un eventual

Eso ya es una realidad. El IGP y el Indeci se encuentran trabajando en un proyecto de prevención antisísmica que consiste en la adquisición, instalación y operación de 110 acelerómetros o sensores sísmicos que serán instalados a lo largo de la zona costera y en algunas islas cercanas.

“Estos acelerómetros lo que van a hacer es registrar la ocurrencia de un sismo e inmediatamente dar una alerta a la población de que en un tiempo determinado las ondas sísmicas van a sacudir el suelo sobre el cual se encuentran”, señala director de Sismología del

El proyecto se inició el 1 de enero del presente año y consta de cuatro fases: investigación del peligro sísmico, monitoreo del riesgo, difusión de las alertas y educación de la población.

Al IGP le competen las dos primeras etapas, para lo cual recibió el presupuesto de S/ 18 millones, para ejecutarlo en dos años. Dicho monto serviría para realizar la investigación correspondiente, con el fin de identificar los lugares en donde podrían ocurrir próximos sismos en el país.

Con la información obtenida se pasaría a la fase dos, que consiste en construir una red de estaciones con sensores para monitorear la ocurrencia del peligro y generar reportes que alerten a la población sobre los posibles niveles de sacudimiento del suelo.

Dichos informes de alerta serían entregados al para que se encarguen de difundir la información de riesgo a la población. Además, de educar a las personas por medio de campañas u otros medios para que sepan cómo actuar frente a un terremoto.

“En mayo del próximo año el sistema de alerta temprana de sismos debería estar funcionando para las regiones de Áncash, Lima e Ica. Y a finales del 2021 debería estar funcionando para toda la costa del Perú”, destaca Tavera.

¿Funcionaría?

Se trata de un sistema similar al que funciona en países como México y China.

Cabe recordar, que en su momento hubieron dudas respecto a si este sistema funcionaría eficientemente en Perú debido a la geografía, ya que al estar tan cerca a la Costa el tiempo de alerta sería mínimo.

"El sistema si funciona, el problema es que dependiendo de donde ocurra el sismo es probable que algunas aréas costeras tengan menos tiempo de alertamiento con respecto a otras", manifiesta el director del IGP.

Hernando Tavera señala que si se tuviera este sistema funcionando y ocurriera un sismo en Pisco, tal como ocurrió en el 2007 y que generó graves daños a la capital, los limeños hubieran tenido entre 30 y 40 segundos de tiempo para reaccionar ante el movimiento telúrico.

Como menciona el especialista, el tiempo de alerta sería relativo, ya que si el terremoto fuera en la misma capital, a una distancia de 60 km de la costa, “el alertamiento a las zonas de Lima Metropolitana debería llegar con 5 o 6 segundos de anticipación” y mientras más lejos del epicentro, el tiempo es mayor