La matanza de aldeanos en un valle remoto del Perú perpetrada el domingo está agitando la campaña electoral del país al revivir recuerdos del pasado reciente de asesinatos políticos masivos en el país.
Pedro Castillo, quien lidera la carrera presidencial, condenó el ataque y señaló que sus opositores están tratando de usar los asesinatos para socavar su campaña.
Su contendiente, Keiko Fujimori, quien aboga por una línea dura sobre los temas de seguridad, describió a los perpetradores como terroristas e instó a las personas a salir y votar como un acto de rechazo hacia ellos.
El Gobierno culpó de la masacre, en la que murieron 16 personas, a remanentes del grupo terrorista conocido como Sendero Luminoso. El incidente tuvo lugar en una región afectada por la pobreza conocida como VRAEM, que es un centro de producción de cocaína.
“Claro que podría tener un impacto en el voto, en teoría el grupo de Pedro Castillo y su partido Perú Libre tiene como miembros y congresistas electos a personas que han tenido vínculos con Movadef o con otras facciones de lo que queda de Sendero Luminoso”, dijo Rodolfo Rojas, socio del grupo de asesoramiento político Sequoia, con sede en Lima.
“Esto abre heridas que pensamos que estaban curadas, y envenena y polariza aún más las elecciones”, dijo Rojas en una entrevista. “En un primer momento, la noticia de esta terrible matanza genera una reacción contra el terrorismo, contra Sendero, que es lo que viene buscando Keiko Fujimori con la estrategia de sembrar miedo contra la izquierda y Sendero Luminoso”.
Lo que sucedió aún no está claro, pero si los peruanos creen en la versión del Gobierno de que los maoístas fueron los responsables de los asesinatos, tenderán a favorecer la campaña de Fujimori, dijo Rojas.
Ofensiva militar
Sendero Luminoso aterrorizó al Perú en los años ochenta y noventa. El padre de Fujimori supervisó una ofensiva militar contra el grupo maoísta que los debilitó drásticamente cuando era presidente en la década de 1990. Ahora está en la cárcel por violaciones a los derechos humanos cometidos durante su represión.
La masacre, cuyas víctimas incluyeron un niño de 1 año y a una niña de tres años, está relacionada con la elección, dijo el martes la ministra de Defensa, Nuria Esparch, en una entrevista de radio. Las fuerzas armadas dijeron que los panfletos que se dejaron en el lugar instaban a la gente a boicotear la elección presidencial.
También hubo ataques terroristas por parte de grupos armados ilegales antes de las elecciones de 2011 y 2016. El actual presidente, Francisco Sagasti, no está vinculado a ninguno de los candidatos.
Pistas de aterrizaje ilegales
La violencia “parece ser un intento desesperado de los restos de Sendero Luminoso por tener algún tipo de relevancia en la antesala a las elecciones de Perú”, dijo Jeremy McDermott, cofundador de Insight Crime, un grupo de expertos que estudia el crimen organizado.
El grupo podría tener menos de 100 combatientes y está confinado en gran medida a una región remota donde sobrevive regulando y protegiendo el tráfico de drogas, protegiendo pistas de aterrizaje ilegales y escoltando cargas de cocaína fuera del área, dijo McDermott en una entrevista.
Encuestas recientes muestran que la ventaja de Castillo se está ampliando antes de la segunda vuelta electoral. Los bonos y la moneda de Perú se han visto afectados en las últimas semanas por la campaña electoral, observándose una venta masiva cada vez que Castillo gana terreno. Una encuesta publicada el fin de semana mostró que Castillo tenía un apoyo de 44.8%, en comparación con un 34.4% para Fujimori.