Recientemente, el Gobierno –a través del MTC- endureció las condiciones para las importaciones de autos usados.
Así, la nueva norma reduce de cinco años a dos la antigüedad máxima permitida para la importación de vehículos usados; redujo de 80,000 a 32,000 kilómetros el recorrido máximo con el que puede ser importado un automóvil usado (categoría M1), y se mantuvo la prohibición de importar vehículos usados que utilicen el diésel como combustible, con excepción de los ómnibus (Gestión 05.02.2020).
¿Qué ha impulsado esta medida? Según la Asociación Automotriz del Perú, esta es una medida que se esperaba desde hace algún tiempo y que está orientada a modificar los requisitos mínimos de calidad de los vehículos usados.
Ellioth Tarazona, gerente técnico normativo de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), precisó que el objetivo es garantizar que los vehículos usados que se importen sean más modernos y menos contaminantes. Edwin Derteano, consultor automotor, precisó que a través de esta medida el Gobierno busca corregir una puerta que se abrió con la modificación del ISC a autos nuevos que dictaminó en el 2019. “El Gobierno quiere evitar la llegada masiva de autos usados (destinados para taxis) que terminarían deteriorando la calidad del parque automotor actual”, mencionó.
Actualmente la antigüedad del parque automotor peruano supera los 13 años. “No es un índice positivo, esto significa que hay autos con más de 30 años operando”, comentó Derteano.
Mercado
El especialista recordó que, a inicios de siglo, la importación de autos usados superaba con creces la de autos nuevos -en el 2001 solo se importaron alrededor de 1,000 unidades nuevas-, lo que derivó en “la importación de autos muy antiguos y con altos niveles de contaminación, y en la quiebra de muchos distribuidores locales, situación que con el fortalecimiento del mercado se está empezando a corregir”, indicó.
Según Derteano, la importación de autos usados no es necesaria, ya que un país genera su propio mercado. “En el 2019 se vendieron alrededor de 170,000 vehículos nuevos –una cifra pequeña para el número de habitantes en el Perú-; no obstante, también se vendieron cerca de 450,000 vehículos usados”, anotó. De esa manera, indicó, se estima que por cada auto nuevo vendido se genera también la venta de hasta tres autos usados. Este mercado facturaría más de US$ 3,000 millones al año, proyectó.
Impacto
Si bien la medida golpea a la importación de autos usados, Ellioth Tarazona refiere que este es un segmento muy pequeño y no afectará al mercado automotor en general. “La importación de autos usados solo representó el 1.5% del total de importaciones del 2019”, dijo tras precisar que en su mayoría fueron automóviles de gamas media y alta. En el caso de pesados, solo se importaron cinco a lo largo del 2019.
Ambos especialistas coinciden en que esta norma tendrá un efecto positivo en el mercado, fortaleciendo la venta de autos nuevos y usados locales. Tarazona agregó que no espera una mayor afectación en los precios ni una demanda insatisfecha. “La oferta del mercado es lo suficientemente competitiva para asumir esta demanda”, mencionó.