Redacción Gestión

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Adén, (AFP).- La campaña militar de los países árabes, lanzada el 26 de marzo y liderada por Arabia Saudita, frenó el avance de la milicia chiita de los hutíes, apoyada por Irán. Los rebeldes quieren apoderarse de Adén, gran ciudad del sur, tras haber tomado la capital Saná y regiones del norte y sur del país.

En el campo de batalla, los rebeldes se enfrentan a la resistencia de "comités populares", una fuerza paramilitar que apoya al presidente Abd Rabo Mansur Hadi quien, ante el avance de los hutíes, tuvo que abandonar su feudo de Adén para refugiarse en Arabia Saudita.

Este sábado, Jaled Bahah, el primer ministro yemenita que tuvo que dimitir ante la ofensiva rebelde, se unió a Hadi en Riad para iniciar una gira por la región.

Entretanto, en Nueva York, Rusia presentó en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que pide una pausa humanitaria de los bombardeos para permitir sacar a los extranjeros del país.

Dina Kawar, embajadora de Jordania que preside el Consejo, indicó, tras la reunión, que los miembros de esa instancia necesitan "tiempo para reflexionar" sobre la propuesta rusa.

El embajador de Arabia Saudita no dijo, por su parte, si su país está dispuesto a detener los bombardeos.

Ante la gravedad de la crisis en Yemen, el comité internacional de la Cruz Roja (CICR) exigió una interrupción de los bombardeos durante 24 horas para poder atender a la población.

Pero en Riad, el general de brigada Ahmed Assiri contestó que la ayuda humanitaria sólo se dará cuando las condiciones lo permitan.

"La operación humanitaria forma parte de nuestro trabajo", declaró. "No queremos abastecer a las milicias".

El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, afirmó, por su parte, que la prioridad de su país, miembro de la coalición árabe, era asegurar la navegación por el mar Rojo y el estrecho de Bab el Mandeb, que separa África y la Península Arábiga.

– Nuevos bombardeos –

Los combates, que se concentran en Adén, han dejado "185 muertos y 1.282 heridos", entre ellos un "75% de civiles", dijo a la AFP el jefe del departamento de Salud, Al Jader Lasuar. Un balance parcial que no incluye a las víctimas rebeldes.

La coalición árabe bombardeó este sábado varias instalaciones militares en manos de los rebeldes cerca de Saná y al norte de Adén, así como la base aérea de Al Anad en Lahj, en el sur del país, según testigos.

Los milicianos hutíes y sus aliados lanzaron, por su parte, cohetes contra el barrio residencial de Al Moalla, cerca del puerto de Adén, dejando seis civiles muertos, incluido un niño, y 12 heridos, según testigos y una fuente médica.

Lasuar pidió a las organizaciones internacionales y a las monarquías del Golfo que participan en la operación militar "Tormenta decisiva" que aporten asistencia médica de urgencia a los hospitales de Adén.

Las organizaciones humanitarias están preocupadas por el creciente número de víctimas civiles en el conflicto 519 muertos según la ONU, que arrancó con una ofensiva de los rebeldes contra Saná en 2014, oficialmente para exigir la dimisión del gobierno acusado de corrupción y oponerse a un proyecto de constitución que consideran injusto.

– Evacuaciones –

Según la oenegé francesa Acción contra el Hambre, "decenas de miles de personas huyen de las zonas de combate, se encuentran en las carreteras o buscan refugio en lo spueblos".

Ante la creciente inseguridad, Argelia evacuó la noche del sábado a 160 ciudadanos. Jordania hzo otro tanto el viernes con 48 ciudadanos suyos al día siguiente de que decenas de egipcios abandonaran el país.

Según el general Assiri, Rusia, India, Indonesia, Argelia y Pakistán ya sacaron a sus ciudadanos del país.

Las embajadas están cerradas en Saná desde que fuera tomada por los hutíes en enero. Los empleados extranjeros de la ONU y de empresas han sido repatriados.