AFP.- Venezuela acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de adoptar mediante "un fraude" la resolución que declara una "grave" alteración de la democracia en ese país, y anunció que protestará ante otras "instancias internacionales".

Dos días después de que la OEA aprobara la resolución más dura contra el gobierno de Nicolás Maduro, su canciller Delcy Rodríguez dijo al Consejo Permanente de la organización que Venezuela desconoce el texto.

"Venezuela desconoce esa sesión de facto" y "la pretendida resolución", señaló la diplomática, acusando a "un grupo de gobiernos" de "subvertir y quebrantar el orden interno de la OEA".

De su lado, el ministro asesor de asuntos internacionales de Nicaragua, Siddartha Marín, calificó lo ocurrido como "maniobras injerencistas de un grupo de países".

La OEA declaró el lunes una "grave alteración inconstitucional" en Venezuela y resolvió avanzar gestiones diplomáticas, incluyendo una posible una reunión de cancilleres, para recobrar el "orden democrático" en el país.

En una tensa y a ratos confusa reunión en el Consejo Permanente, la resolución fue aprobada con 21 países presentes, de los cuales cuatro se abstuvieron y no se registraron objeciones. No hubo votación.

Otros trece países estuvieron ausentes de la sala al momento de la consideración del texto, incluyendo las representaciones de Bolivia, Venezuela y Nicaragua, que previamente habían abandonado la sala en protesta.

Pero Rodríguez señaló que la resolución se aprobó sin una mayoría de 18 votos.

"Saque sus manos"Caracas también cuestiona que la representación de Honduras haya dirigido esa sesión, y no Bolivia, que preside desde este mes el Consejo Permanente, o Haití, a cargo de la vicepresidencia.

Ante la ausencia al inicio de la sesión de los representantes de Bolivia y Haití, una veintena de países aplicaron un inusual estatuto reglamentario que cede la dirección del debate al embajador con mayor antigüedad, que en este caso recaía en el representante hondureño.

Pero Rodríguez consideró esas maniobras como un "grave fraude jurídico y procesal".

En ese punto Venezuela fue respaldada por el canciller boliviano, Fernando Huanacuini, quien dijo tachó la sesión del lunes de "ilegal".

La sesión del lunes fue convocada por una mayoría de países luego que el máximo tribunal venezolano brevemente se adjudicó las funciones de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y retiró la inmunidad de los diputados.

Pero Venezuela denuncia una maniobra injerencista y evalúa llevar la protesta a otros foros, incluyendo la posibilidad de acudir a la Asamblea General de la ONU.

"En otras instancias internacionales vamos a exponer lo que ha ocurrido aquí en la OEA", dijo Rodríguez en una rueda de prensa posterior.

Sin embargo, los países que impulsaron la resolución, como Estados Unidos, Canadá y México, no temen un esfuerzo exitoso para derrocar el texto en el seno de la OEA.

El rechazo de Venezuela a la resolución de la OEA pone en jaque los intentos de la organización en mediar en la crisis política del país petrolero.

Un alto funcionario del Departamento de Estado acotó que como país miembro Venezuela tiene obligaciones adscritas a la Carta de la OEA y "no puede negarse a reconocerlas".

La sesión ocurrió un día después que manifestantes opositores tomaran las calles de Caracas para exigir la restitución de las facultades del Parlamento, pero fueron impedidos por policías y grupos civiles de choque,

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, había denunciado una "brutal represión", pero Rodríguez en cambio acusó al excanciller uruguayo de apoyar "la violencia" callejera contra el gobierno de Caracas.

"Usted apoya la violencia, cese ya, saque sus manos de Venezuela, saque sus manos de Venezuela de una buena vez", le dijo Rodríguez a Almagro, quien no respondió.

El Consejo Permanente había recibido a primera hora al canciller mexicano, Luis Videgaray, quien presentó el tema principal de la próxima Asamblea General de la OEA, que se realizará en la capital mexicana del 19 al 21 de junio próximo.

Videgaray no cerró las puertas a que el tema venezolano sea parte de la reunión de cancilleres, cuyo tema central es "Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad".