La industria alemana sería la más golpeada si Estados Unidos decidiera aumentar los aranceles a los automóviles. (Foto: Reuters)
La industria alemana sería la más golpeada si Estados Unidos decidiera aumentar los aranceles a los automóviles. (Foto: Reuters)

La Unión Europea (UE) responderá rápidamente a Estados Unidos si impone finalmente aranceles a los automóviles europeos, indicó este lunes la Comisión Europea, después que el departamento norteamericano de Comercio finalizara su investigación.

"Si este informe se traduce en acciones en detrimento de las exportaciones europeas, la Comisión Europea reaccionará de manera rápida y adecuada", dijo el vocero comunitario Margaritis Schinas en una rueda de prensa en Bruselas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene 90 días para tomar la decisión de imponer o no tasas suplementarias a las importaciones de automóviles y equipamiento europeas, una amenaza principalmente para la industria de Alemania.

Trump había encargado al departamento de Comercio una investigación para establecer la pertinencia de aplicar esas tasas en base al artículo 232 de la legislación comercial estadounidense, que se apoya en argumentos vinculados a la defensa nacional para limitar la importación de productos y bienes.

La Comisión espera, no obstante, un resultado "positivo" de las conversaciones entre UE y Estados Unidos iniciadas con la tregua comercial pactada en julio entre Trump y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

Juncker "confía en la palabra del presidente Trump" y "la UE mantendrá su palabra, mientras Estados Unidos haga lo mismo", agregó Schinas.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, calificó el sábado de "aterrador" que Estados Unidos considerara los automóviles europeos como una amenaza para su seguridad nacional.

Si el presidente estadounidense decidiera aumentar los aranceles a los automóviles, los fabricantes alemanes (Mercedes-Benz, Volkswagen y BMW) serían los más afectados.

En 2017, poco más de la mitad (8.3 millones) de los 17 millones de vehículos vendidos en Estados Unidos eran importados.