AFP.- El presidente revivió este viernes la incendiaria retórica de su campaña al participar, por primera vez como mandatario, en la conferencia anual de los conservadores estadounidenses, ante quienes declaró llegado el "momento de la acción".

"La era de las palabras vacías se terminó. Eso terminó. Ahora es el momento de la acción", dijo ante la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), reunida en las afueras de Washington.

El ahora presidente había participado de este evento en la edición del 2015, cuando recibió aplausos por sus críticas a los dirigentes del partido Republicano y también algunos abucheos de parte de un público aún no acostumbrado a su estilo provocador.

Sin embargo, este viernes fue recibido como un verdadero héroe, ya que la conferencia llevaba años sin recibir un presidente de tendencia conservadora.

En un discurso de alrededor de una hora, repitió sus promesas de campaña, como la construcción de un muro en la frontera con México, la reforma del sistema de seguros médicos, la expulsión de inmigrantes indocumentados, la derrota del "terrorismo del islamismo radical" y masivas inversiones para fortalecer las fuerzas armadas.

Construir el muro"Vamos a construir el muro, no se preocupen. Estamos construyendo el muro. Estamos construyendo el muro. De hecho, empezará pronto. Antes de lo previsto. Mucho antes de lo previsto. Mucho, mucho antes de lo previsto", dijo el mandatario en su particular oratoria.

Como ya había ocurrido durante toda su campaña electoral, el público interrumpía su discurso gritando "¡U S A! ¡U S A!".

En un momento, mencionó a su adversaria en la elección presidencial, la demócrata Hillary Clinton, y el auditorio estalló en gritos de "¡Enciérrenla!", una consigna que se había tornado común en sus actos de campaña.

también prometió una "enorme reconstrucción" de las fuerzas armadas estadounidenses, para que sean "mayores y más fuertes".

"Nadie se va a meter con nosotros. Nadie. Será una de las mayores reconstrucciones militares en la historia de este país. Serán mejores y mayores y más fuertes que antes. Y ojalá que nunca tengamos que utilizarlas", apuntó.

De acuerdo con , su gobierno cree en la "paz mediante la fuerza. Y eso es lo que tendremos", prometió.

En un mensaje directo a su base electoral, también atacó frontalmente la globalización.

"No existe un himno global, ni una moneda global, ni una bandera global. Yo estoy representando a Estados Unidos", expresó el presidente, haciendo estallar una ovación.